Hoy por la mañana, el buffet de abogados que Ernestina Herrera de Noble puso para que trabajen en la defensa de los hasta ahora, Marcela y Felipe Noble Herrera, presentó un escrito a la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, en el cual aceptarían una extracción de sangre y su posterior comparación con todas las muestras obrantes en el Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durán, tal cual indica la ley vigente.
Noticia saludable será sin dudas, de efectivizarse el debido proceso para comparar las muestras de ADN, mas allá de la espectacularización victimizadora con la que aún ahora, la presentando el consenso mediático.
Cabe agregar que en estos momentos, la magistrada esta analizando ese escrito y podría fijar en las próximas horas una fecha para este trámite, el cual al ser voluntario, tendría preeminencia por sobre el vergonzoso fallo de la cámara de casación.
Y digo tendría porque quizás allí pueda residir la trampa legal que anule el debido proceso y por consiguiente haga caer la causa.
Ahora bien, sino fuera así, los interrogantes surgen entorno a las motivaciones que llevan, después de 10 años, a los hermanos - y repito de concretarse el proceso tal cual la ley lo indica- a ajustarse a derecho.
Porque, más allá de la perorata mentirosa que está vociferando la caterva de periodistas militantes de los multimedios sobre persecuciones inexistentes, indudablemente hay algún argumento fuerte para cambiar de estrategia judicial.
Es difícil creer, si extrajéramos esa premisa del circo ya montado, que la salud de la dueña del Grupo Clarín sea el detonante para un posible cambio radical.
Porque hasta ahora se desconoce que no goce de buena salud, pero también porque justamente si aquel fuera el argumento, tomando en cuenta como se han manejado en estos largos 10 años de impunidad, la lógica sería continuar con todos los artilugios habidos y por haber utilizados a fin de demorar la resolución de la causa, por lo menos, hasta que ella sea vencida por el tiempo.
Un servidor, sería más proclive a pensar que Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto, dudan del poder de influencia que puedan lograr en la totalidad de los miembros de la CSJN, y en ello se origina su motivación.
Porque conociendo éste dato, se saben derrotados en sus intentos por ganar tiempo, y se lanzarán de lleno a montar toda la escena que los tenga como cenicientas de un cuento en el cual al Gobierno Nacional y Popular le asignarán el papel de la despiadada madrastra.
Compañero Ikal Samoa
2 comentarios:
Complicado, no lo acabo de entender. Uno piensa que hay gato encerrado en esta nueva actitud.
Yo también, no le encuentro la lógica a esta decisión que han tomado. OJO! Que estos tipos no dan puntada sin nudo!!!
Saludos
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