El orgullo de nuestros Pueblos Originarios.

Con orgullo y dignidad, con siglos de existencia y resistencia, con los sentimientos y las prácticas culturales ancestrales, los Pueblos Originarios se hicieron presentes ayer en Plaza de Mayo para concluir una marcha histórica acorde a su grandeza y a los 200 años de nuestra Patria.
Una Patria que en todos estos años los ha negado, maltratado e invisibilizado, y que necesariamente les debe una reparación histórica.
En este marco y asumiendo el gran deber de iniciar dicha reparación, nuestra Presidenta Cristina Fernández recibió y homenajeo a los representantes de cada una de las comunidades originarias con un discurso que no busco abrazarlos como si se abrazara comprensivamente al diferente, sino que por el contrario tuvo su fundamento principal en el reconocimiento como parte integra, fundacional y fundamental de nuestra sociedad.
Es central este inicio que los Compañeros representantes de los Pueblos Originarios y la Compañera Cristina llevaron adelante en pos de desandar un entramado de segregación y desprecio, para comenzar a construir un futuro de igualdad, equidad y justicia social para todos los habitantes de nuestras tierras, para construir un futuro en una sociedad que se haga cargo de sus miserias y pueda repensarse en su pluriculturalidad.

Compañero Ikal Samoa