En el día de ayer, el Papa Francisco se sumó al pedido para
que el Reino Unido cumpla con las resoluciones vigentes de la ONU y se siente a
la mesa del dialogo por la soberanía de nuestras Islas Malvinas.
Lo hizo con una aparición pública en la que posó con un
cartel que hacía referencia al conflicto por las Islas del Atlántico Sur,
y bregaba por el arribo de tiempos de
dialogo entre las partes.
De esta manera, Francisco tomó posición pública respecto del
diferendo por primera vez en su pontificado; algo que viene a mostrar una
continuidad respecto de su política de intervenir en favor de la resolución pacífica
de conflictos entre países soberanos o cuanto menos, apostar a un acercamiento
entre las partes.
Habrá que ver como toma Gran Bretaña, esta nueva jugada del
Sumo Pontífice, que colabora a amplificar el reclamo histórico de nuestro país
al tiempo que pone en evidencia la política colonialista en decadencia que
pretende sostener ese país.
Hasta ahora, sus principales autoridades no han hecho
reflexión pública alguna al respecto.
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