Perturbadas.

Si algo faltaba en el circo opositor propiedad de Clarín que conduce grotescamente Carrió, si una cosa quedaba en el tintero de las farsas no escritas en un cuento vejatorio de este momento histórico, eso era, no la trompada de Graciela “No me banco que me recuerden como hicimos plata con Luisito” Camaño, sino la pobrísima dramatización de las diputadas Elsa Álvarez y Cynthia Hotton.
Tan pobre, tan patético y mentiroso, fue el papel actoral que para calificar su estado de ánimo ante denuncias tan graves, no supieron expresar más que un sentimiento de perturbación.
Pues es lógico que no pudieran aseverar absolutamente nada en referencia la continuidad del circo dada la inexistencia de elementos que sustenten las denuncias, pero fundamentalmente porque como el Poder Judicial ya interviene en el asunto, los falsos testimonios se pagarán caros.
Así, Álvarez terminó no sólo refrendado sus declaraciones a los medios en la madrugada del jueves pasado, cuando explicó que no recibió ningún ofrecimiento ni de plata; ni de cargos; ni de nada, sino que también fundamentó su testimonio destructor de la política en la reunión de ayer de la Comisión de Asuntos Constitucionales, en una sensación de perturbación.
La misma sensación que describió Hotton cuando fue su turno de declarar, y luego de aclarar que tampoco recibió ofrecimientos de ese tipo y que ni siquiera la llamaron.
Contradiciendo sus propias apreciaciones anteriores afirmo que fue ella quien llamó a la diputada Patricia Fadel para hablarle de su proyecto antiabortista casualmente, justito antes de la votación, como buscando un acuerdo en cuanto a mutuos apoyos para diferentes presupuestos.
Entonces, la niña Cynthia, tan dolida y perturbada, nos pretende hacer tragar una línea argumentativa absurda que sería, tomando estrictamente su declaración, así: Ella la llamo a la diputada Fadel para que ésta la extorsionara y/o sobornara, cosa que no puede afirmar porque en la conversación no se le ofreció absolutamente nada ni tampoco se la conmino a votar favorablemente el proyecto oficialista; pero, a pesar de no haberse dado ninguna de estas circunstancias, afirma su perturbación.
Dicho esto, avanzar en el testimonio de Carrió ayer, resulta necesario al sólo efecto de mencionar que una vez más se contradijo con todas sus declaraciones públicas anteriores, pero que además sus argumentos se basaron totalmente en dichos de; en una situación que se puede resumir de esta forma: En plena sesión, la llamó tal diputado de su bloque mientras dormía una siesta en su despacho para decirle que un diputado del Pro le contó que una diputada de la UCR le transmitió que un diputado del PJ Neomenemista le señalo que un diputado de un bloque que no recuerda porque eran muchos, expresó su congoja porque le habrían ofrecido algo.
Ante esta serie de declaraciones que no dejan dudas sobre el circo tan burdamente montado para que el país no tenga ley de presupuesto en 2011 y sobretodo, sobre la incapacidad opositora para elevar el debate político, uno no puede reflexionar de otra forma que no sea pensando en el efecto degradante de la política como algo buscado por el Grupo Ahhh, dados la impotencia y el odio que les genera este momento de renacer de la política como herramienta de transformación.

Compañero Ikal Samoa