Con el apoyo del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), los equipos de comunicación de nuestros Pueblos Originarios trabajan en la puesta a punto de 16 radios que les permitirán concretar un significativo avance en materia de comunicación enmarcado en la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Así lo informó ayer Matías Melillán, mapuche; dirigente del Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios; e integrante del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual.
“Hay equipos de comunicación y comunicadores indígenas formados y trabajando desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego y esto se logra en base a cosas que se han ido haciendo en el camino” explicó el dirigente, para luego indicar “hay una base de 16 radios que forman parte de un programa de desarrollo de comunicación que incluye cuestiones de financiamiento, capacitación y formación, y hemos trabajado todo el año en la regionalización, lo cual ha permitido identificar dónde hay mayor capacidad creada para poder instalar los medios de comunicación”.
También precisó sobre la capacitación técnica del INTI que “nace de un acuerdo que se firmó en marzo del 2009 que, entre otras necesidades de las comunidades, contempla el modelo de comunicación indígena que se necesita desarrollar con modos autónomos de abastecer electricidad con paneles solares para que no dependan de conectarse a la red eléctrica”.
“Queremos ser responsables, y no abrir radios que no vayan a funcionar, así que los lugares donde se van a ir instalando son Salta, Chaco, Jujuy, Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Córdoba” dijo, y luego agregó que “las radios se necesitan para que los pueblos puedan hablar en su propia voz” porque “durante mucho tiempo se utilizó con este sentido, pero cargado de paternalismo, la idea de que los medios de comunicación eran la voz de los sin voz”.
“La acción paternalista reprime la capacidad de los pueblos porque no permite que fluyan las ideas y el trabajo y que nazca realmente otra forma de relacionarnos con la sociedad”, reflexionó previo a marcar que en definitiva “los pueblos originarios históricamente han resistido más de 500 años a la colonización europea occidental, y lo han hecho a través de sus idiomas”.
“Hay una voz que es necesaria que circule, pero entre el propio movimiento indígena, para que los pueblos recuperen sus propias identidades y formas de comunicación -que han existido- y fortalezcan el aspecto identitario, social, educativo, a través de la comunicación con un producto desarrollado por los propios pueblos” expresó el integrante del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual, y a modo de ejemplo relató: “El modo en que se van reconstruyendo las alianzas territoriales entre los pueblos se va a lograr sólo si hay comunicación entre los propios pueblos, de modo que puedan discutir y debatir cuál es el modelo de desarrollo que tienen”.
“Si los medios de comunicación se plantean en ese sentido, también son parte del desarrollo de los pueblos originarios, incluidas la televisión y las publicaciones en papel, creando gráfica que visibilice permanentemente la realidad de los pueblos originarios” argumentó Melillán, antes de señalar como imperioso ir “armando también alianzas estratégicas con sectores sociales que puedan acompañar en ese sentido”.
“Quienes trabajamos y vivimos de la tierra debemos discutir el cuidado y la relación que hay con el medio ambiente, y cómo debe ser la relación esa desde nuestra concepción” planteó como premisa, para concluir que “Los medios de comunicación son apenas una parte que puede aportar a eso y ayudar a que se entienda cuál es el mensaje de los pueblos originarios”.
A través de las palabras de Matías Melillán asistimos a las instancias que empiezan a cristalizar el concepto de pluralidad de voces.
Ello se observa, desde luego en todo el trabajo conjunto que viene realizándose entre los equipos de comunicación de nuestros Pueblos Originarios y todas las distintas instancias estatales ya sea a través de la capacitación como desde el apoyo a niveles financiero y tecnológico, pero también, en la propia conformación de las estructuras que están llevando adelante todo este proceso revolucionario en materia comunicacional; ratificadoras de la concepción que lo engloba.
Es esa propia conformación que entiende a la participación de los distintos sectores sociales como la base para construir una nueva forma de comunicar, la que garantiza y moldea el proceso, y por ende, la que da el espacio que deben tener los legítimos dueños de estas tierras.
Así lo informó ayer Matías Melillán, mapuche; dirigente del Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios; e integrante del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual.
“Hay equipos de comunicación y comunicadores indígenas formados y trabajando desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego y esto se logra en base a cosas que se han ido haciendo en el camino” explicó el dirigente, para luego indicar “hay una base de 16 radios que forman parte de un programa de desarrollo de comunicación que incluye cuestiones de financiamiento, capacitación y formación, y hemos trabajado todo el año en la regionalización, lo cual ha permitido identificar dónde hay mayor capacidad creada para poder instalar los medios de comunicación”.
También precisó sobre la capacitación técnica del INTI que “nace de un acuerdo que se firmó en marzo del 2009 que, entre otras necesidades de las comunidades, contempla el modelo de comunicación indígena que se necesita desarrollar con modos autónomos de abastecer electricidad con paneles solares para que no dependan de conectarse a la red eléctrica”.
“Queremos ser responsables, y no abrir radios que no vayan a funcionar, así que los lugares donde se van a ir instalando son Salta, Chaco, Jujuy, Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Córdoba” dijo, y luego agregó que “las radios se necesitan para que los pueblos puedan hablar en su propia voz” porque “durante mucho tiempo se utilizó con este sentido, pero cargado de paternalismo, la idea de que los medios de comunicación eran la voz de los sin voz”.
“La acción paternalista reprime la capacidad de los pueblos porque no permite que fluyan las ideas y el trabajo y que nazca realmente otra forma de relacionarnos con la sociedad”, reflexionó previo a marcar que en definitiva “los pueblos originarios históricamente han resistido más de 500 años a la colonización europea occidental, y lo han hecho a través de sus idiomas”.
“Hay una voz que es necesaria que circule, pero entre el propio movimiento indígena, para que los pueblos recuperen sus propias identidades y formas de comunicación -que han existido- y fortalezcan el aspecto identitario, social, educativo, a través de la comunicación con un producto desarrollado por los propios pueblos” expresó el integrante del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual, y a modo de ejemplo relató: “El modo en que se van reconstruyendo las alianzas territoriales entre los pueblos se va a lograr sólo si hay comunicación entre los propios pueblos, de modo que puedan discutir y debatir cuál es el modelo de desarrollo que tienen”.
“Si los medios de comunicación se plantean en ese sentido, también son parte del desarrollo de los pueblos originarios, incluidas la televisión y las publicaciones en papel, creando gráfica que visibilice permanentemente la realidad de los pueblos originarios” argumentó Melillán, antes de señalar como imperioso ir “armando también alianzas estratégicas con sectores sociales que puedan acompañar en ese sentido”.
“Quienes trabajamos y vivimos de la tierra debemos discutir el cuidado y la relación que hay con el medio ambiente, y cómo debe ser la relación esa desde nuestra concepción” planteó como premisa, para concluir que “Los medios de comunicación son apenas una parte que puede aportar a eso y ayudar a que se entienda cuál es el mensaje de los pueblos originarios”.
A través de las palabras de Matías Melillán asistimos a las instancias que empiezan a cristalizar el concepto de pluralidad de voces.
Ello se observa, desde luego en todo el trabajo conjunto que viene realizándose entre los equipos de comunicación de nuestros Pueblos Originarios y todas las distintas instancias estatales ya sea a través de la capacitación como desde el apoyo a niveles financiero y tecnológico, pero también, en la propia conformación de las estructuras que están llevando adelante todo este proceso revolucionario en materia comunicacional; ratificadoras de la concepción que lo engloba.
Es esa propia conformación que entiende a la participación de los distintos sectores sociales como la base para construir una nueva forma de comunicar, la que garantiza y moldea el proceso, y por ende, la que da el espacio que deben tener los legítimos dueños de estas tierras.
Compañero Ikal Samoa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario