Medida populista.

En lo que seguramente los opinólogos del establishment mediático no tardarán en caratular como medida populista – con todo el trasfondo negativo que suelen imprimirle a un concepto que de por sí abraza en la práctica, mejoras sistemáticas para el pueblo-, la Compañera Presidenta Cristina Fernández anunció hace instantes por cadena nacional un pago extra de $ 500 a jubilados que perciben un haber de hasta $ 1.500 para el mes de diciembre.
La medida alcanzará a 4.062.000 trabajadores pasivos, es decir el 83,6 por ciento de esa población, que en diciembre cobrarán hasta $2.069, y significará una inversión de 2.031 millones de pesos adicionales para el Estado Nacional.
El anuncio se realizó en el Salón de las Mujeres en Casa Rosada, a donde asistieron referentes empresarios y sindicales, además de los miembros del Gabinete Nacional, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo e invitados especiales.
Allí la Compañera explicó que este beneficio se enmarca en la “profundización de la tarea de redistribución del ingreso que inició el ex presidente Néstor Kirchner en el 2003”, y que es plausible porque “el Estado ha podido recuperar la administración de su economía y porque piensa en sus hombres y mujeres de la tercera edad”.
También destacó que durante 2010 la ANSES “dedicará 137.000 millones de pesos para nuestros hijos, nuestros abuelos, pensionados, jubilados”, y que “Estos anuncios sociales son muy importantes en el contexto mundial que estamos viviendo, son para todos los argentinos que dieron su vida laboral a la Argentina”.
Recordando aquellas épocas de la Alianza, en las cuales el concepto de aumento a las jubilaciones y/o pagos extras había sido expulsado de las capacidades del Estado Nacional junto con toda política que implicará la intervención de un Estado fuerte en la economía; en el mercado.
Recordando que se nos hablaba desde el gobierno delarruista de la sobriedad; la firmeza; la austeridad; y la fortaleza – sí, paradójicamente nos contaban de una extraña fortaleza que significaba arrodillarse ante las corporaciones y hambrear al pueblo-, como supuestos valores legitimadores de un andamiaje neoliberal que llevo a la ruina al país.

Recordando aquella medida vejatoria de nuestros jubilados, bien típica de ese andamiaje, que consistió en recortar el 13 por ciento de sus haberes.
Recordando y recapitulando sobre toda esa aberración inhumana a la cual el Grupo Ahhh anhela volver, es que uno necesariamente valora, poniendo en contexto, este tipo de medidas populistas.
Este tipo de medidas que por populistas son compañeras e inclusivas, y forman parte, como bien dijo nuestra Presidenta Coraje, de la profundización en la tarea de redistribuir la riqueza de forma más equitativa, al tiempo que dan testimonio de un Estado que vuelve a intervenir recuperando lo que le es propio, la administración de la economía.

Compañero Ikal Samoa