Anoche fuimos testigos una vez mas de la vergüenza opositora con Julio “especialista en traiciones” Cobos a la cabeza.
Es que faltando a la verdad y al más mínimo interés tanto por el cuidado del Estado Nacional como por el de nuestros jubilados, la oposición vía desempate del traidor mediante, impuso la sanción del proyecto de ley sobre el 82% móvil para las jubilaciones.
Tras un debate de poco más de doce horas en el cual, mientras el Grupo Ahhhh se cansaba de exponer falsedades y no afrontar el fondo de la cuestión, los senadores del Frente para la Victoria explicaron con seriedad y minuciosidad la insustentabilidad del proyecto y de la idea aplicada en la realidad actual, el país debió sufrir la consagración de una irresponsabilidad atroz.
Y digo irresponsabilidad atroz porque solo puede caber esta calificación a la aberración perpetrada con tal cizaña crispada a los fines de dañar la imagen de la Compañera Presidenta Cristina Fernández.
Es que el proyecto sancionado, plantea que se debe abonar a los jubilados el 82% móvil sin dar explicación alguna de cómo se financiaría, apelando al voluntarismo inútil como argumento, y reflejando una oposición encaprichada cual chiquilines y con muestras enormes de su carente dignidad.
Y como muestra de ello debe destacarse que ni Cobos, ni el resto del Grupo Ahhh tomaron en cuenta a la hora de votar el informe hecho por el Auditor General de la Nación, el radical Dr. Leandro O. Despouy, comunicado otrora en Columna Norte, el cual detalla la inviabilidad y las nefastas consecuencias de lo sancionado anoche.
Por ello se evidencia que el único objetivo de esta maniobra espuria, es obligar el veto presidencial para intentar imponer ante la sociedad una visión lesionadora del Gobierno Popular.
Y por ello también, queda claro que no les importan ni el estado; ni los jubilados; ni la sociedad, y que frente el debate de ideas y proyectos que propone el Gobierno Popular, su respuesta son jugarretas del chiquitaje rastrero.
Es que faltando a la verdad y al más mínimo interés tanto por el cuidado del Estado Nacional como por el de nuestros jubilados, la oposición vía desempate del traidor mediante, impuso la sanción del proyecto de ley sobre el 82% móvil para las jubilaciones.
Tras un debate de poco más de doce horas en el cual, mientras el Grupo Ahhhh se cansaba de exponer falsedades y no afrontar el fondo de la cuestión, los senadores del Frente para la Victoria explicaron con seriedad y minuciosidad la insustentabilidad del proyecto y de la idea aplicada en la realidad actual, el país debió sufrir la consagración de una irresponsabilidad atroz.
Y digo irresponsabilidad atroz porque solo puede caber esta calificación a la aberración perpetrada con tal cizaña crispada a los fines de dañar la imagen de la Compañera Presidenta Cristina Fernández.
Es que el proyecto sancionado, plantea que se debe abonar a los jubilados el 82% móvil sin dar explicación alguna de cómo se financiaría, apelando al voluntarismo inútil como argumento, y reflejando una oposición encaprichada cual chiquilines y con muestras enormes de su carente dignidad.
Y como muestra de ello debe destacarse que ni Cobos, ni el resto del Grupo Ahhh tomaron en cuenta a la hora de votar el informe hecho por el Auditor General de la Nación, el radical Dr. Leandro O. Despouy, comunicado otrora en Columna Norte, el cual detalla la inviabilidad y las nefastas consecuencias de lo sancionado anoche.
Por ello se evidencia que el único objetivo de esta maniobra espuria, es obligar el veto presidencial para intentar imponer ante la sociedad una visión lesionadora del Gobierno Popular.
Y por ello también, queda claro que no les importan ni el estado; ni los jubilados; ni la sociedad, y que frente el debate de ideas y proyectos que propone el Gobierno Popular, su respuesta son jugarretas del chiquitaje rastrero.
Compañero Ikal Samoa
1 comentario:
Ahora están hablando de sacar la plata del cigarrillo y el alcohol. O sea; descarga tensiones de los mas pobres!
No van a ir por la suba de los aportes patronales estos siervos de las corporaciones, Ahí no se animan.
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