Lagrimas de cocodrilo.

Cual Domingo Felipe Cavallo en aquella siniestra escena de llanto frente a la recordada referente de los jubilados Norma Plá, la tan flamante como ilegítima ministra de trabajo italiana, Elsa Fornero, quien fuera impuesta en su cargo por el títere de los mercados, Mario Monti, mostró sus lagrimas de cocodrilo mientras anunciaba un brutal ajuste en el sistema de pensiones.

Fue en el día de la fecha, cuando en el marco del cínicamente llamado plan “Salve Italia” - un plan que lejos de salvar al Pueblo italiano lo hundirá gracias al monumental recorte de 20 mil millones de euros previsto en el presupuesto 2012- ya puesto en marcha los tecnócratas del mercado que gobiernan la península gracias al fantástico sistema parlamentarista, Fornero anunció las reformas en el sistema de pensiones que incluyen el aumento de 42 años para los hombres y 41 para los mujeres del mínimo de años cotizados para poder percibir la jubilación, y la rebaja en los haberes actuales.

A esta altura, el ejercicio de teatralización cínica parece encaminarse a ser una herramienta característica de la derecha neoliberal a la hora de anunciar medidas que se traducen en reducción de derechos y perjuicios económicos terribles para la población.

Eso sí, de tocar los capitales concentrados de la economía y toda su red de negocios a partir del Euro obviamente ni hablar.

Compañero Ikal Samoa