Como es de público y notorio, ayer por la noche la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto que declara de interés público la fabricación, distribución y comercialización del papel para diarios, y que representa un avance sustancial en la democratización de los medios gráficos.
Ante el hecho consumado, algunos medios han salido a dar la noticia desde su perspectiva, y como era de esperar, quienes controlan hoy el mercado del papel para diarios, Clarín y La Nación, han salido a plantar una mentira como real.
Es indudable que a través de la portada, un diario deja en claro su posicionamiento político frente a cualquier hecho o proceso político que aconteciere.
Los titulares y las notas de tapa, por el hecho de no sólo llegar a quienes consumen un periódico, sino también a muchos que pueden leerlas al pasar, muestran la visión que pretende dar ese medio sobre algún aspecto de la realidad en el mejor de los casos; pues bien sabemos que en no pocas ocasiones las noticias se modelan, cuando no se inventan en pos de defender intereses propios de la empresa.
Dicho esto, uno puede dar cuenta de cómo la noticia sobre la media sanción del proyecto entorno al papel para los diarios es saludada por aquellos diarios nacionales que son perjudicados con el actual monopolio del papel que ostentan Clarín y La Nación, y como estos últimos intentan plantar una mentira sobre el contenido de lo aprobado ayer en la cámara baja.
Las tapas muestran con claridad donde está parado cada medio con una salvedad, mientras los primeros dan la noticia y la saludan, los segundos la tergiversan buscando construir una opinión pública que favorezca sus intereses particulares los cuales pretenden erigir como de toda la sociedad.
Compañero Ikal Samoa
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