Ayer por la tarde en la fábrica de amortiguadores y motocicletas Corven ubicada en la localidad de Venado Tuerto y ante gobernadores y autoridades municipales, la Compañera Presidenta de todos los Argentinos, Cristina Fernández de Kirchner, presentó el Plan Estratégico Industrial 2020.
El plan surge por iniciativa del Gobierno Nacional y Popular, y en su confección han venido participando once sectores productivos -que representan un 80% del PBI nacional-; referentes de universidades nacionales; representantes de las veinticuatro jurisdicciones nacionales; y seis ministerios nacionales.
En su discurso, Cristina destacó que los objetivos del mismo son: pasar de una inversión del 24 % al 28 %; duplicar el PBI industrial alcanzando los u$s 140.000 millones; crear 1,5 millones de empleos más – lo que reduciría la tasa de desocupación nacional a 5%-; sustituir importaciones en un 45% más de lo efectuado hasta ahora; y obtener un superávit de u$s 28.000 millones, y recalcó que “el dinero debe generarse en las líneas de producción y en la innovación tecnológica”.
En este sentido, destacó el marco en el cual se vino elaborando el plan y explicó que mientras “en el mundo el producto bruto per capita crecía al 54%, la Argentina lo hizo al 167%, la productividad del trabajo creció un 50,5% y el índice de apertura de la economía es del 34%, el doble que en la década de los 90”.
“Todo esto se debió a las condiciones macroeconómicas que hemos construido y que hoy nos permite seguir firmes ante las turbulencias externas y lanzar un plan como el que estamos presentando hoy” agregó, y luego señaló que “esta solvencia económica, las políticas de desendeudamiento, la acumulación de reservas de caracter comercial, y el aumento de la recaudación son muestras de como han mejorado las finanzas del país, y asimismo, la de las provincias y municipios a través de la coparticipación”.
Seguido a ello, la Compañera hizo referencia a los cinco puntos de acuerdo a los que se llego en la mesa de negociación que incluyo empresarios, trabajadores y el Estado.
El primero, mediante el que se comprende el rol del Estado interviniendo para regular el crecimiento y que éste no sea concentrado sino que “alcance a todos y pueda convertirse en desarrollo económico y en inclusión social”.
El segundo por el cual se apunta a terminar con las antinomias entre mercado interno y exportación.
El tercero necesario para apuntalar lo que se viene haciendo en cuanto a “federalizar la producción y agregar valor en origen, para lo cual necesitamos una gran innovación tecnológica, incorporando cada vez más el sector del software y orientando la educación a las carreras duras, para que nunca más un título sea una frustración, sino una oportunidad”.
El cuarto que reflexiona entorno a incrementar la inserción en las cadenas de valor globales para generar una producción competitiva y divisa.
Y el quinto y último, através del que se deja sentado la importancia de desarrollar una política de insumos difundidos de producción nacional.
En este punto la mandataria resaltó la necesidad de que se articulen acuerdos para darle competitividad a toda la cadena de valor, y destacó puntualmente “la necesidad de que se comience a fabricar acero inoxidable en el país”.
Para finalizar, la Presidenta manifestó que “el Plan 2020 es un plan para todos, para los 40 millones de argentinos, hace ocho años atrás no sabíamos lo que nos podía pasar al otro día y hoy tenemos la oportunidad de pensar la Argentina”, y que “estamos en condiciones de llevar este Plan adelante y seguir profundizando este crecimiento económico único en nuestra historia”.
A las claras, el Plan Estratégico Industrial 2020 resulta central de cara a profundizar una transformación estructural del país en términos de desarrollo económico y social.
Representa una apuesta, a la consolidación de un modelo productivo sustitutivo de importaciones que genere desarrollo del mercado interno e inclusión social con una distribución más equitativa de la riqueza.
Compañero Ikal Samoa
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