Los números que dejó el fin de semana largo.

En ocasiones, los números suelen dar cuenta de una realidad económica y social imposible de ser disfrazada.

Una realidad que termina prevaleciendo por más tapas y cadenas nacionales mediáticas que intenten ocultarla, cuando no, tergiversarla.

Una realidad que a partir de hechos puntuales, nos ratifica la traducción en beneficios económicos para la sociedad que tienen las políticas enmarcadas en el Proyecto Nacional y Popular.

Tal es el caso de los números turísticos que arroja el fin de semana largo que concluyó ayer, excelentes debe decirse, considerando, no sólo la campaña del miedo entorno a los efectos que los multimedios desean tenga la crisis internacional en el país, sino también, el desfavorable factor climatológico que se mantuvo durante los tres días.

Sí los números que brinda la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) de por sí ya eran muy buenos - el promedio de ocupación hotelera fue del 75% y hubo destinos que superaron el 80%; el gasto de los 2,3 millones de turistas que transitaron las rutas del país supero los 1.050 millones de pesos; y el promedio de reservas para el verano estuvo en el habitual 30% para la época-, con los considerandos antes expuestos resultan inmejorables y vuelven a testificar sobre el enorme acierto que representan las políticas para recuperar y fortalecer el mercado interno.

Un acierto que ha viene permitiendo mover la economía, lo que se traduce en mayores trabajo; salario; y consumo, pilares los tres, en un circulo virtuoso de crecimiento con expansión y distribución, logró exclusivo de las políticas definidas y adoptadas de 2003 a la fecha.

El crecimiento sostenido del turismo como industria y como espacio en expansión dentro del mercado interno, es una muestra concisa sobre las consecuencias de las políticas expansivas definidas como los números bien lo grafican.

Compañero Ikal Samoa