Oportunismo y mentiras de La Nación.

Obviamente y como no podía ser de otra forma, ante una tragedia como la acontecida hoy a las 6:30 horas cuando un colectivero de la línea 92 en imprudente desatención de toda la señalización vigente – la barrera se encontraba baja y funcionaban tanto las luces, como la campana que indican el próximo arribo de una formación- decidió cruzar el paso a nivel de la calle Artigas en Flores con las consecuencias que tenemos a la vista: Una trágica colisión con una formación del FFCC Sarmiento que hasta el momento deja como doloroso saldo 7 personas fallecidas y 163 heridas de los cuales 20 están en gravísimo estado, ya tenemos una empresa mediática haciendo su jugada política.

En este caso, es el diario La Nación en su versión on line y con una nota sin firma, quién salió raudamente a aprovechar la situación; los muertos; y los heridos, para intentar pegarle al Gobierno Popular a base de mentiras.

Incapaz de respetar el dolor por las victimas y por las personas que aún pelean por sus vidas y con la frialdad que lo caracteriza para pisotearlas y falsear la verdad a su antojo, el matutino de Saguier; Mitre; y Escribano, tardó menos de tres horas en armar una nota con cuestiones tan nimias como insostenibles.

Y afirmo insostenibles, porque se le intenta pegar a la Compañera Presidenta Cristina Fernández con elucubraciones sobre como las obras para el soterramiento del FFCC Sarmiento se habrían anuncian varias veces y no se han iniciado, pero a la vez, el mismo texto distingue que los anuncios fueron diferentes.

Eso sí, no se privan de llevar al titular lo que la nota termina echando por tierra, y de la misma forma, no se privan de ocultar que las obras no han avanzado a causa de los 17 amparos judiciales vigentes que lo impiden.

Pero claro, al “periodismo independiente” de La Nación no le interesan esos detalles porque su interés es tirarle los muertos; los heridos; el tren; el colectivo; y todo lo que esté a mano al Gobierno Nacional y Popular.

Es su forma de operar con ataques despiadados que bien lo ilustran como un nefasto medio opositor.

Compañero Ikal Samoa