Gorilismo.

Tras 24 horas en el Sanatorio de los Arcos que incluyeron una exitosa angioplastia, el Compañero Secretario General de la UNASUR Néstor Kirchner fue dado de alta y regresó a la quinta de Olivos.
“Perfecto, todo perfecto, gracias por todo” fueron las palabras que pronuncio Néstor al salir en auto del sanatorio, las cuales se condicen con el último parte médico anterior al alta institucional firmada por los médicos presidenciales, Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros y dada a conocer ayer a las 20 horas por el secretario de Medios Alfredo Scoccimarro.
En ella a su vez, se precisa que el Compañero “Progresivamente se incorporará a sus tareas habituales en el transcurso de la semana”.
Hasta aquí los datos informativos que dan cuenta de la recuperación y el buen estado de salud del Presidente del Partido Justicialista, que como se viene observando en el derrotero de habladurías efectuado por los medios dominantes desde que la noticia se diera a conocer, no son tomados en cuenta en su justa medida a la hora de elucubrar.
Es que en si, el hecho se ha utilizado para visibilizar y acrecentar un gorilismo clasemediero repugnante, y para direccionar y desvirtuar la información con el triste fin de instalar una supuesta fragilidad irrecuperable en la salud de Néstor Kirchner.
Así nos encontramos ya desde el mismo momento en que se conoció la noticia a manadas de gorilas agitando sus indignas ganas de que la salud no acompañara y deseando lo peor, como así también vimos como la nefasta oposición en ningún momento se hizo visible para solidarizarse, algo que siempre han exigido ante situaciones parecidas.
Pero el derrotero de habladurías tiene hoy su momento más álgido a partir de los cuasi calcados artículos publicados en Clarín y La Nación por especialistas en futurología berreta de la talla de Morales Solá, Carlos Pagni o Eduardo Van Der Kooy.
Artículos armados al solo efecto de generar un clima que naturalice la supuesta debilidad de la figura del Presidente del PJ, que razonablemente a tal fin, obvian la información oficial brindada por los médicos.
Se hace evidente una vez más y a nadie puede sorprender, que la necesidad por defender los intereses particulares justifica ataques de cualquier tipo, inclusive elucubraciones a fin de crear una realidad virtual capaz de mostrar no solo una supuesta debilidad física del Compañero Néstor, sino también a ésta como consecuencia de la imaginaria forma crispada de ser que él tendría.
En contraposición a este nuevo siniestro telón armado con falsos tejidos, la realidad nos muestra a un Néstor Kirchner recuperando en breve y con el visto bueno de los médicos, su actividad habitual.

Compañero Ikal Samoa