Notable jornada la de ayer, con avances respecto de dos políticas
redistributivas anunciados por la Compañera Presidenta
de todos los Argentinos, Cristina Fernández de Kirchner, por cadena nacional.
Cristina dio a conocer un significativo aumento en la Asignación Universal
por Hijo que pasará de $270 a $340 por mes – un incremento del 25,9%-, y conjuntamente,
el aumento del tope salarial para las asignaciones familiares – ahora será de
$14.000 por pareja-.
Indudablemente, ambos anuncios vienen a ratificar la
profundización de el rumbo político redistributivo en términos más equitativos, así
como se enmarcan en una forma de comprender cual es el rol del Estado, en tanto
actor central que debe velar por la Justicia Social y combatir inequidades socioeconómicas.
En la práctica, es claro que se necesitaba una actualización
de la AUH en pos
de favorecer el poder adquisitivo de los sectores más desprotegidos, y su
puesta en vigencia será un aporte importante para el crecimiento del consumo
interno con todo lo que ello produce en cuanto a movimiento del mercado
interno.
Por otra parte, el aumento en el tope salarial para las
asignaciones familiares y la nueva concepción que lo toma en términos de pareja
y no de individuos, representa la posibilidad de acceder a las mismas para
familias que por la propia dinámica de los convenios colectivos de trabajo no
tenía acceso, y a su vez, permite evaluar las situaciones de forma integral
para que los beneficiarios sean realmente núcleos familiares con recursos limitados.
Como con el incremento en la AUH, esta medida también repercute de manera
favorable en la economía real a partir de ampliar un beneficio a familias
trabajadoras que lo volcarán al consumo interno.
El Gobierno Nacional y Popular continúa llevando adelante políticas que
representan cambios sustanciales en la vida de millones de compatriotas, y una
vez más, vuelve a ratificar el camino de la profundización de un proyecto de país
para todos.
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