Israel, el doble standard mediático y el antisemitismo.

Resulta que varios medios, periodistas e inclusive seudo intelectuales suelen tergiversar las críticas que se realizan hacia el Estado de Israel acusando a cualquier crítico u opositor a este Estado genocida, de antisemita o antijudío.
Es el caso de Infobae, que hoy por la mañana tituló “Chávez, el antisemita” para hacer referencia a la mas que justificada condena que el Compañero Presidente de la República Bolivariana de Venezuela hizo sobre el ataque que el Estado de Israel perpetro contra la Flotilla de la Libertad la cual transportaba ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, y que dejo varios heridos y un saldo de diez asesinados.
Esta forma ya clásica de tergiversación que se suele utilizar cuando la condena la realiza algún sector o gobierno no alineado al imperio occidental, tiene como fin último la demonización y en consecuencia el desprestigio del sujeto demonizado.
No es casualidad que cuando se habla de las condenas de la Unión Europea, de Estados Unidos o de la ONU hacia sucesos tan aberrantes como el ocurrido el 31 del presente, no se los trate de antisemitas aún cuando fuesen de gran vehemencia, pero cuando la condena la realiza un gobierno compañero se le pegue con acusaciones escandalosamente mentirosas. Es lo que el Compañero Agustín Rossi alguna vez tan precisamente describiera como el doble standard, que mide con distinta vara dependiendo de a quien se este midiendo, y que busca en este caso cristalizar en el sentido común la idea de que se puede criticar un hecho puntual, pero jamás cuestionar las políticas de fondo y el terrorismo perpetrado a diario por el Estado de Israel.
Claro esta que criticar al Estado de Israel o al gobierno de ese país ante acciones como estas que no hacen mas que confirmar su impronta imperialista, radicada en como continúa subyugando la vida de los palestinos, y terrorista, dados los métodos planificados y utilizados por sus fuerzas de seguridad para instalar el terror a partir de secuestros, torturas y muertes, no es criticar ni a la comunidad judía, ni a sus creencias, prácticas culturales o existencia.
Pero es evidente que la gran mentira que representa todos los días la ficción de la libertad de prensa permite, avala e incentiva la utilización de lugares demonizadores con el fin de desacreditar a los sectores y/o gobiernos que son un obstáculo a la construcción de un sentido común contemplativo de ciertos hechos, confirmatorio a diario en sus “valores occidentales” y en consecuencia defensor impiadoso de los intereses propios.
Dicho esto, desde Columna Norte acompañamos y subrayamos las declaraciones del Compañero Chávez en su totalidad.

Compañero Ikal Samoa