Buscando tapar el fracaso de las privatizaciones.

Han comenzado los ríos de tinta de los medios neoliberales defendiendo a Metrogas tras la soberana y brillante decisión de intervenirla luego del paupérrimo manejo financiero causado por el desfinanciación y vaciamiento de la empresa privatizada que distribuye la mayor cantidad de gas en el país.
Es que la necesidad propia lleva a estos alcahuetes de las multinacionales y cómplices de la destrucción del patrimonio nacional durante la década menemista, a defender lo indefendible utilizando mentiras como argumentos.
El ejemplo de Ámbito Financiero que en su portada de hoy titula “INTERVIENE EL GOBIERNO A METROGAS. OTRO EFECTO DE TARIFAS CONGELADAS” negando el fracaso total y rotundo de la gestión privada en la compañía, pero a su vez ocultando los años de desinversión por parte de su principal accionista British Gas, y culpando el congelamiento de las tarifas como si ello fuera el causante de las cuantiosas pérdidas y no las pésimas decisiones en torno a la timba financiera que han venido teniendo, nos marca como será tratado el tema desde la perspectiva neoliberal apátrida en adelante.
Con el foco puesto en los intereses de las empresas transnacionales y no en el beneficio del pueblo, esta visión distorcionante de la realidad pretende justificar a base de mentiras un supuestamente necesario “descongelamiento de tarifas” – entiéndase aumento de tarifas- que al no producirse provoco el colapso económico de la empresa privatizada.
Este discurso que también suele utilizarse para defender los intereses de otras empresas privatizadas, busca naturalizar la idea de que la única forma de garantizar los servicios básicos a la población es aumentando las tarifas, cuando los números reales durante años han demostrado las cuantiosas ganancias obtenidas y la política definida de no invertir por parte de Metrogas.
Con esta política flagrantemente desinversora, que implicó girar las ganancias a su accionista mayoritario en el extranjero, o en su defecto colocarlas en la timba financiera con los riesgos que ello acarrea, el camino al vaciamiento y la convocatoria de acreedores resulta previsiblemente inevitable.
Afortunadamente el Gobierno Popular con gran responsabilidad y sensatez, definió la intervención de la empresa privatizada con el objetivo de garantizar el servicio, algo que desde luego, poco le importa a Ámbito Financiero y demás medios que responden a los intereses concentrados del poder económico.

Compañero Ikal Samoa