Contra todos los pronósticos de las cada vez mas alicaídas seudo- consultoras privadas y los medios de desinformación con el monopolio a la cabeza, la reapertura del canje de la deuda que cerró el día de ayer, logró consolidar una histórica adhesión del 66%.
Este porcentaje de adhesión que se traduce en un ingreso de US$ 12.067 millones refleja un nuevo y brillante acierto económico por parte del Gobierno Popular, que se ve enaltecido aún mas con lo audacia de haber llevado exitosamente todo el proceso a pesar de la crisis económica y financiera internacional.
Es que sumadas esta reapertura y el canje del año 2005 se logró refinanciar el para nada despreciable 92,4% de la deuda que fue declarada en default tras la crisis de 2001, y con ello avanzar a paso firme en la política de desendeudamiento que con visión estratégica viene implementándose desde el 2003.
Aquella deuda que fuera contraída por los nefastos gobiernos de la rata y los radicales y luego declarada en default por el impresentable Adolfo Rodríguez Saa, es la que con una política de renegociación basada en los intereses del pueblo argentino y no en los de los mercados, el Gobierno Popular ha podido refinanciar con quitas del 70% - en el canje de 2005- y el 75,6% - en la recientemente clausurada reapertura-.
Pero el refinanciamiento y las quitas, que ya de por sí son logros fundamentales de cara al crecimiento y el desarrollo de la economía, y de las potencialidades del Estado, no agotan el éxito que representa la política de desendeudamiento.
De hecho el refinanciamiento que permite encaminar al país hacia la definitiva salida de la cesación de pagos, utilizando palabras de la propia Presidenta de todos lo argentinos "elimina lo que constituía la más severa restricción de la economía argentina en las últimas décadas" y representa un signo inequívoco para la baja en las tasas de interés que permita el acceso al crédito internacional por parte del sector público y privado.
Si bien el país se debe un gran debate acerca de lo que significa el acceso al mercado internacional de capitales por parte del sector público, y cuan conveniente, necesario y/o positivo pueda ser la utilización de esta forma de financiamiento – y aclaro que desde Columna Norte no compartimos la idea general de un financiamiento ligado a la toma deuda pública aunque bien necesario es pensar la particularidad de cada caso-, no podemos dejar de realzar el valor que este representa para que el sector privado cuente con tasas de interés mas razonables.
Este porcentaje de adhesión que se traduce en un ingreso de US$ 12.067 millones refleja un nuevo y brillante acierto económico por parte del Gobierno Popular, que se ve enaltecido aún mas con lo audacia de haber llevado exitosamente todo el proceso a pesar de la crisis económica y financiera internacional.
Es que sumadas esta reapertura y el canje del año 2005 se logró refinanciar el para nada despreciable 92,4% de la deuda que fue declarada en default tras la crisis de 2001, y con ello avanzar a paso firme en la política de desendeudamiento que con visión estratégica viene implementándose desde el 2003.
Aquella deuda que fuera contraída por los nefastos gobiernos de la rata y los radicales y luego declarada en default por el impresentable Adolfo Rodríguez Saa, es la que con una política de renegociación basada en los intereses del pueblo argentino y no en los de los mercados, el Gobierno Popular ha podido refinanciar con quitas del 70% - en el canje de 2005- y el 75,6% - en la recientemente clausurada reapertura-.
Pero el refinanciamiento y las quitas, que ya de por sí son logros fundamentales de cara al crecimiento y el desarrollo de la economía, y de las potencialidades del Estado, no agotan el éxito que representa la política de desendeudamiento.
De hecho el refinanciamiento que permite encaminar al país hacia la definitiva salida de la cesación de pagos, utilizando palabras de la propia Presidenta de todos lo argentinos "elimina lo que constituía la más severa restricción de la economía argentina en las últimas décadas" y representa un signo inequívoco para la baja en las tasas de interés que permita el acceso al crédito internacional por parte del sector público y privado.
Si bien el país se debe un gran debate acerca de lo que significa el acceso al mercado internacional de capitales por parte del sector público, y cuan conveniente, necesario y/o positivo pueda ser la utilización de esta forma de financiamiento – y aclaro que desde Columna Norte no compartimos la idea general de un financiamiento ligado a la toma deuda pública aunque bien necesario es pensar la particularidad de cada caso-, no podemos dejar de realzar el valor que este representa para que el sector privado cuente con tasas de interés mas razonables.
Compañero Ikal Samoa
1 comentario:
Justamente, hay que pensar que si un privado -mirá, hasta una cooperativa- tomara dinero en un futuro para abrir o expandir una industria, iría atada la tasa a la obtenida por el pais con la nueva calificación.
El tema así hecho, desde el primer canje en el gobierno de Néstor es brillante. Y los famosos fondos buitres, amén de ser cada vez menos notorios en relación de un PBI que ha (y sigue) creciendo, van a quedar atomizados, casi inviables, estoy seguro.
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