Una muestra de soberanía.

Ante las notables posiciones cipayas de la oposición con los medios del establishment a la cabeza, el Compañero Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, se vio en la obligación de salir a clarificar todo lo actuado entorno al decomiso que se realizó a un avión de los Estados Unidos por contener material no declarado que se pretendía ingresar en nuestro país.
Mediante declaraciones radiales hoy por la mañana, el Compañero contó que el envío de ese material era en pos de un entrenamiento especial que se le iba a brindar a un grupo de la Policía Federal para lo cual “la embajada (de Estados Unidos) entregó en diciembre una lista con lo que querían ingresar. Había que cotejar que lo se declaraba en ese manifiesto, si se llevaba a la práctica. Y allí surgieron diferencias”.
Éstas, lejos de ser menores, implican material no declarado en el documento, había “distintos tipos de armas no declaradas, drogas entre las que había dosis de morfina, material para interceptar comunicaciones, que es algo muy grave, GPS sofisticados, elementos tecnológicos cifrados y medicinas vencidas”, detalló Aníbal antes de argumentar lo actuado con gran racionalidad: “¿Usted quiere entrar a la Argentina lo que se le antoja? Nuestro país es un poquito más serio. Es muy serio lo que se paró. Acá lo bajaron y se sentó un marine encima de la valija y no quería entregarlo”.

“La Argentina es un país soberano, que tiene leyes que se tienen que respetar”, sentenció y posteriormente precisó que “de ninguna manera” este conflicto puede entorpecer las relaciones bilaterales dado que “acá no hay ningún entuerto diplomático. Si defender el interés de los argentinos no los pone contentos, lo siento por ellos”.

“En este país hay un montón de gente a la que le gusta chuparle las medias al gobierno de los Estados Unidos” agregó antes de ejemplificar lo que hubiera sucedido a la inversa: “Fíjese que hubiese pasado si un avión argentino aterrizaba en los Estados Unidos con material no declarado. Los argentinos estarían en Guantánamo con un overol naranja”.
Resultan indignantes, aunque nada sorprendentes, las quejas diplomáticas con grados inusitados de cinismo, que pretende expresar el gobierno de Obama tras el incidente.
Incidente, que no es otra cosa que una prueba más de esa visión imperialista con la que se ha manejado Estados Unidos siempre.
Pero más indignante aún – aunque tampoco nada sorprendente-, es la construcción discursiva que vienen intentando montar los cipayos de siempre, esos que como bien dijo Aníbal gustan de adular al país del norte.
Esos que tocados en sus intereses, son capaces de bastardear la soberanía nacional en pos de golpear al Gobierno Popular.
En fin, nada nuevo bajo el sol.

Compañero Ikal Samoa