“Si la historia nos pone en un lugar donde no vamos a
gobernar y todos somos parte de identidades partidarias autónomas, yo no puedo
decirle hoy qué va a pasar el 11 de diciembre”, fueron las declaraciones radiales
textuales del titular de la UCR, Ernesto Sanz, que demuestran la endeblez
característica del acuerdo electoral entre su partido; el de Elisa Carrió; y el
de Mauricio Macri.
Una suerte de: Si ganamos la elección nacional no nos
conviene romper pero si perdemos no estoy muy seguro, que de cualquier forma
pone en evidencia que lo que pretenden presentar como una alternativa opositora
no deja de ser un rejunte unido con alfileres carente de acuerdos profundos.
Una rejunte al cual los une el ser antikirchneristas, y que
carece de propuestas; de puntos centrales que sirvan como plataforma política;
de ideas fuerza.
Son estas carencias, las que se ponen de manifiesto cada vez
que se ve a sus figuras visibles acomodando sus discursos de campaña de acuerdo
a los números de la encuestología.
Son estas carencias las que exponen la ausencia de proyecto
opositor, con el agravante que ahora, sus referentes no muestran vergüenza en
reconocerlo e inclusive admitir que el futuro del acuerdo es incierto.
1 comentario:
Qué magnífico ejemplo de estadista, de conductor político, de fidelidad a los principios y a las raíces de su partido.
Me imagino la nada probable situación de este preclaro hombre y sus correligionarios haciéndose cargo de la conducción de nuestro país.
Y me muero de risa. Típico caso de la descomposición de la oposición vernácula.
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