Palabra de Amado.

Ayer por la tarde como fuera de público y notorio, el Frente para la Victoria realizó su cierre de campaña nacional de cara a las primarias del domingo.

Ante un Teatro Coliseo repleto de Compañeros en su interior y exterior, se presentó como primer orador el Compañero candidato a Vicepresidente, Amado Boudou, quien supo estar a la altura de las no menores circunstancias.

No menores circunstancias por lo que representa el rol asumido como candidato a Vicepresidente de la Compañera Cristina Fernández de Kirchner, y en ese marco, por el desafío real que significa saber complementar la inigualable capacidad de retórica de nuestra Presidenta.

En un contexto inmejorable, Amado supo entender y llevar a la práctica su rol, e inicio sus palabras expresando que ante la crisis económica mundial, “esta Argentina no necesita ni Plan Austral, ni plan primavera, ni convertibilidad, ni corralito, ni corralón, sólo el camino de Néstor y Cristina” porque en este momento histórico, el país es “una autopista donde entran todos, el campo, los empresarios, los trabajadores, los estudiantes”.

En este sentido y recordando a Néstor, el Compañero añadió “hubo un presidente que recompuso la autoridad presidencial en un país que había dejado de ser país”, y luego señaló que “en estos ocho años de gobierno no se ha tomado una sola medida contra los argentinos. No hay Banelco, no quitamos derechos”.

“Vamos a pedir que nos voten porque ese presidente terminó con una corte suprema de justicia corrupta, para tener una corte que es un ejemplo; porque descolgó el cuadro del genocida Videla para tener memoria, verdad y justicia; porque le dijimos chau al FMI” explicó y después resalto cualitativos logros de los últimos años como la Asignación Universal por Hijo; la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual; y la incorporación de 2 millones y medio de personas al sistema jubilatorio con la movilidad de los haberes y el fin de la deuda del Boden 12 “símbolo de vergüenza del corralito de De la Rúa y el corralón de Duhalde”.

Seguido a ello, Boudou hizo memoria sobre la última y nefasta gestión radical al decir que “que le sacaron el 13 por ciento a los jubilados y a los empleados estatales”, antes de resaltar que mientras en la época menemista “una de cuatro personas perdía su trabajo” ahora tenemos 7,3 % de desocupación y “una inserción real con Brasil, Paraguay, Venezuela y Ecuador”.

Tampoco se olvidó del impresentable ex ministro plenipotenciario Domingo Felipe Cavallo: “un ministro que mandó a los científicos a lavar los platos”, en contraste con lo que fue la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología y los “880 científicos que han vuelto a trabajar en nuestro sistema”.

Concluyendo, Amado manifestó que “hay que buscar el voto por todo lo que falta, por más industrialización, calidad educativa, revolución cultural con la entrega de netbooks a los alumnos” y que “la mejor metáfora de Argentina es esa mesa donde en la cabecera están los abuelos y abuelas que cobran su jubilación; los chicos y chicas que no van al colegio a comer sino a aprender y los papás y las mamás que tienen trabajo”.

“A partir del 11 de diciembre el vicepresidente va a votar en positivo; nunca más un vicepresidente va a votar no positivo” afirmó para finalizar.

Las palabras del Compañero sin duda alguna, vienen a ratificar tanto por su capacidad para entender el rol como por su lucidez para comprender integralmente el proceso histórico, el enorme acierto de Cristina al elegirlo como su próximo vicepresidente.

Compañero Ikal Samoa