El mayor derrotado en las PASO.

El aplastante triunfo del Frente para la Victoria el día domingo, dejó en evidencia la decadencia de un relato opositor atado al pasado político y económico del país.

Un relato de pretendida realidad instalada, derrimbado a partir de la participación de un Pueblo que supo romper el cerco desinformador instalado por el Consenso Mediático, para abrazar el Proyecto Nacional y Popular encabezado por la Compañera Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Ante esta verdad, candidatos y referentes opositores se vieron obligados a dar explicaciones por sus vergonzosas performances, aunque siempre intentando hacerlo con mucho mas de excusas; incredulidad; y negación, que de sinceridad; aceptación; y comprensión.

En la misma obligación se vieron los jefes de la oligarquía terrateniente, quienes también han vertido declaraciones de similar calibre en estos días.

Sin embargo y en contraposición a sus soldados y socios campestres, quien resultó el mayor derrotado en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, lejos de salir a dar razones, ha optado por el nada llamativo camino que conjuga la negación y el no hacerse cargo.

Así, el Consenso Mediático, compuesto por un núcleo duro - el monopolio Clarín y sus socios inseparables: La Nación y Editorial Perfil- y algunos satélites con participaciones itinerantes como el grupo Infobae, ha puesto en práctica su táctica negadora del mensaje que las urnas le propiciaron no haciendose cargo de nada, y ha descargado todo su poder de fuego contra sus soldados candidatos; ello desde luego, acompañado con intentos por minimizar el resultado e intentar instalar la idea de que sus razones son producto de la economía y sobretodo, del faláz viento de cola.

Su jugada, para la cual necesitan negar el conocido gran apoyo que han tenido políticas no ligadas directamente a lo económico como ser el Fútbol para Todos; el Matrimonio igualitario; o la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, tiene como doble objetivo despegar la integralidad del proyecto político del apoyo popular expresado, y sostener de cara a los sectores que aún le creen, esa mentira denominada Objetividad que los saca del centro de la escena.

Entorno a ambos objetivos rondan las editoriales de sus espadas, por ejemplo cuando señalan como claves del triunfo oficialista sólo  algunos puntos económicos, o cuando pretenden naturalizar la falacia sobre que el resultado electoral demostraría que los medios no influyen - afirmación que termina siendo una flagrante confesión de parte en cuanto a su completa oposición al Gobierno popular-.

Parece ser entonces, que la táctica durante los próximos dos meses girará siempre en pos de imponer un relato protector de ese doble objetivo, al tiempo que como ya se vislumbra, buscarán en Hermes Binner, su candidato tras desechar a Tachuela y Ricardito.

Compañero Ikal Samoa