Aníbal sobre las formas de gobierno y representación.

Ayer por la noche al ser entrevistado por C5N, el Compañero Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, brindó algunos valiosos conceptos sobre lo que las PASO nos dejaron, y dio por tierra con ciertas criticas oportunistas al sistema presidencialista y a los mecanismos electorales.

Aníbal explicó que “es una burrada” hablar de reformar la constitución para ir hacia un sistema parlamentarista al recordar “una nota del diario La Nación de hace un año y medio, o dos años, donde uno de los candidatos a presidente, que siempre se exhibe como un conocedor de las cosas, contaba que logró conseguir una reunión con Giovanni Sartori en Italia, uno de los politólogos más importantes. Y fue a plantearle este tema: si la Argentina tiene que dejar el presidencialista e ir al parlamentarismo”.

En respuesta, Sartori “le dijo que hacía 20 años a él le habían pedido un trabajo para Brasil en este término, y que él se había opuesto terminantemente porque no tenemos cultura para hacer eso” profundizó, dando a entender que ni el parlamentarismo es la panacea que nos quieren vender, ni las formas de hacer política acá, que en definitiva son las que conforman la cultura política de un país o una región, pueden ajustarse a ese sistema.

Seguido a ello, el Compañero clarificó porque las acusaciones sobre irregularidades en los comicios del pasado 14 de agosto no tienen asidero alguno al exponer que “Cuando uno llega a una elección de las características de la que hemos participado como Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, donde la Presidenta sacó 10.700.000 votos, donde hay una diferencia con el segundo de 8.100.000, que se diga una cosa de esas características, el objetivo es otro: es mostrar algún gesto feo, de mala factura nada más”.

“Puede haber un hecho aislado, en alguna mesa determinada que cuando se hace el escrutinio definitivo se resuelve. Porque las autoridades están preparadas para ello. No tengo dudas de que se puedan reunir con el juez, seguramente el juez les diga lo mismo que les estoy diciendo yo, porque tengo muchos años de experiencia en el armado de elecciones” agregó, y luego sentenció “Si estamos diciendo que hay que revisar la diferencia de 8.100.000 votos estamos diciendo una cosa que tiene poco que ver con la realidad”.

Concluyendo, Aníbal hizo referencia a los mecanismo electorales manifestando que “la boleta única no es la misma en Santa Fe y Córdoba. La primera estaba dividida por calidad de voto, en cinco características, es un poquito más simple; la cordobesa tiene tildes donde usted puede suprimir la totalidad de la boleta con un tilde, el tilde que se perdía le toma el voto en blanco… una cosa muy confusa”.

“Yo creo que el sistema argentino, por simple, es un tema para reivindicar, respetar y defender. Y los que no estudiaron sobre el tema, al voto electrónico lo toman como si fuera la panacea” subrayó, y finalizó destacando “la importancia de las nuevas boletas con nombres, colores y fotos que se utilizaron en la última elección y que se repetirán en octubre para las presidenciales”.

Son contundentes los argumentos que expone el Compañero Jefe de Gabinete tanto sobre las nada serias denuncias opositoras, como sobre lo que hace a pensar la configuración de la representación y su sistema de elección en nuestro país.

Sobre estos dos últimos agregaré dos argumentos que van en la línea que él plantea.

Respecto de la pretensión de instalar una discusión entorno al sistema de gobierno, no debe olvidarse que el Parlamentarismo es el único sistema en el cual quien obtiene la mayor cantidad de votos en una elección, puede terminar no siendo la fuerza que gobierne.

Un absurdo total y absoluto del cual hay mas de un registro a nivel mundial.

En cuanto al sistema de elección de representantes, considero que ello de ninguna manera puede evaluarse bajo preceptos como cuánto se demora en realizar un escrutinio o cómo son los costos de una elección.

Dichos preceptos resultan insultantes para con lo que viene a ser un acto central en la vida democrática de un país a partir del que se define un gobierno, así como para con la sociedad, a la que se menosprecia poniendo el valor más en nimiedades, que en el cuidado de su elección soberana.

Compañero Ikal Samoa