Subtes: Aníbal Fernández sobre las excusas macristas.

10 días sin subterráneos en la CABA por obra y gracia del gobierno pro, y desde luego, con la inestimable colaboración de Metrovías.

El primero con excusas tan caprichosas como mentirosas que pretenden sustentar un papel victima ante la situación; el segundo con su vocación no negociadora que busca no poner un peso de los millones que recauda a diario por la irracional concesión vigente, continúan a paso firme profundizando el conflicto.

En este marco, las reflexiones publicas matutinas efectuadas por el senador nacional por el Frente para la Victoria, Aníbal Fernández, vienen como anillo al dedo para desarticular el discurso macrista que viene queriendo instalar una supuesta connivencia entre el Gobierno nacional y Popular y los trabajadores nucleados en la AGTSyP.

Fernández explicó que los supuestos vínculos, “no tienen ningún sentido; es todo un verso para justificar su propia inoperancia”, y recordó que los denominados metrodelegados, “le hicieron más de 200 paros a la Presidenta”.

“Todas las explicaciones (que da el intendente Macri) son pueriles, vacías, como todo lo que hace”, agregó antes de destacar que “los usuarios no son rehenes del Gobierno Nacional”, que “hizo todo lo que tuvo que hacer: puso el dinero acordado y compró los vagones, que están en la Aduana muertos de risa”.

También, rememoró que Macri “reclamó toda la vida el subte y cuando lo tuvo, firmó un acta, pidió dinero, se le concede y termina desconociéndolo por conferencia de prensa. Nunca se vio en la historia de la Argentina”, y expresó que “la ciudadanía de Buenos Aires fue muy paciente con Macri, le soportó muchas cosas y los resultados los tenemos a la vista, no hay solución”.

Hace unos días expresé en una nota que el pro, aunque fuera por una cuestión de imagen propia, tendría que hacerse cargo del conflicto en algún momento.

Es evidente que por lo menos hasta ahora, Durán Barba ha evaluado que basta con encarar la situación como sólo una disputa con los grandes medios afines como escenario.

No es novedad que el pro siempre se siente cómodo en esa arena, su lugar de pertenencia, pero habrá que ver cuanto tiempo puede sostener esta táctica.