Provocador de Conflictos.

A confesión de parte relevo de pruebas dice un relevante axioma del derecho aplicable a la situación conflictiva que el lamentablemente aún Presidente de Colombia Álvaro Uribe provocó concientemente.
Es que sus teorías acusatorias sobre la relación entre Venezuela y las FARC, y un supuesto campamento de esta organización en tierras venezolanas, solo pueden surgir de una única seguridad: la falta de respeto al territorio soberano de su vecino.
Es decir, para realizar la afirmación sobre la existencia de un campamento de las FARC en tierras bolivarianas mostrando filmaciones que supuestamente acreditan ello, el Gobierno Colombiano necesariamente violo el espacio territorial venezolano ya sea en forma aérea o terrestre.
Es por ello que en lo que al conflicto entre países hermanos respecta, mas allá de la escena falaz y circense montada por el saliente Presidente colombiano, seguramente apoyada y fogoneada por Estados Unidos para generar tensiones y rupturas en la región, la única verdad puede traducirse en dos posibilidades: O el mismo ha mentido respecto a las pruebas filmadas, o ha violado la soberanía venezolana constituyendo un hecho gravísimo e imperdonable.
Para cualquiera de ambas posibilidades hay una sola certeza, el insulto no es solo hacia el Gobierno venezolano, sino también hacia su pueblo y con el hacia todo el pueblo latinoamericano que defiende su patria, sus fronteras soberanas y su derecho inalienable a la autodeterminación.

Compañero Ikal Samoa