Iniciando esta semana, los multimedios opositores realizaron
una fortísima apuesta para instalar el miedo al supuesto fraude en la Provincia
de Buenos Aires; puesta en escena a la que obviamente, se sumaron todos los
candidatos opositores.
Un clásico, bien cabe definir, que la oposición siempre sale
a publicitar en los días previos a cualquier contienda electoral, y que en esta
ocasión, intentó sustentarse en una resolución del juez electoral, Laureano
Durán, quién había dispuesto que junto con las urnas fueran repartidas 25
boletas de cada lista por mesa para garantizar el inicio de la elección.
Respecto a esa resolución, que luego fuera revocada por la Cámara
Nacional Electoral quién instruyó en consecuencia al juez para que habilite un
plazo para que aquellos partidos u alianzas que así lo pretendieran, pudieran
confirmar su elección para que el número de boletas al inicio de los comicios no
fuera 25 sino 50, es importante señalar que no realizaba ninguna modificación
respecto de la Legislativa de 2013; es decir, en esa oportunidad también se
abrieron las mesas con 25 boletas por partido para que luego, tal cual es su
responsabilidad por normativa; y uso y costumbre, fueran los fiscales y el
presidente de cada mesa, los encargados de ir reponiendo las boletas durante
todo el acto electoral.
Dicho esto, lo fundamental a destacar es que tras la
resolución de cámara, el juez Durán otorgó un plazo para que cada fuerza
política que compita en los comicios bonaerenses informe su decisión de ampliar
la cantidad de boletas, y sólo el FpV; el Frente de Izquierda; y el Movimiento
al Socialismo, confirmaron que harán uso de esa posibilidad habiendo vencido el
mismo en el día de ayer.
Lo que se dice, una notable operación de prensa que
pretendía instalar el supuesto fraude que agitan sistemáticamente los
opositores, fundamentalmente los que encarnan los intereses del Poder Económico,
y que nada tiene que ver con la realidad.
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