Una nueva embestida.

Los titulares catástrofe en danza lo dicen todo: Ya estamos inmersos en una campaña en la que el Poder Económico; el que pretende que la democracia liberal vuelva a recuperar aquello para lo que fue creada (garantizar que las decisiones se tomen siempre en función de sus intereses, ajenos y contrapuestos a los de las grandes mayorías), está dispuesto a  poner toda la carne al asador para que el Frente para la Victoria sea derrotado y este proceso político sepultado.

La intención de instalar miedo e indignación en la sociedad, y fundamentalmente en ciertos sectores permeables a ello, con una campaña publicitaria que trabaja por repetición a coro en todos los multimedios opositores, es ya una herramienta clásica que aunque conocida, no ha perdido cierta capacidad de daño.

Es por ello que en la previa de las PASO, a escasas dos semanas, se vuelve a utilizar con toda la potencia posible en lo que se configura como la auténtica cadena nacional; la real que vivimos a diario cuando observamos que todos los canales; radios; y diarios opositores – que dicho sea de paso siguen siendo los que hegemonizan la comunicación en el país- salen a decir las mismas cosas sobre los mismos temas una y otra vez.

Es una nueva embestida comunicacional.

Una más que pretende terminar con un proceso político en el que los nuevos derechos adquiridos, la generación de trabajo; producción; y un fuerte mercado interno, los avances en la recuperación de la soberanía energética, ciencia y la educación así como del sistema previsional y el transporte, el histórico proceso de desendeudamiento y la distribución más igualitaria de los ingresos, han sido pilares centrales que se han traducido en una mejora sistemática en la calidad de vida de todos.