Los presidentes miembros del MERCOSUR, se reunieron ayer en
Caracas en la XLVI Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común, donde la
presidencia Pro Témpore pasó de manos venezolanas a argentinas.
En el encuentro, se trataron varios temas en materia de profundización
de la integración regional, y también otros referidos a la situación
geopolítica, entre los que se destacan dos que fueron incluidos en la
declaración final:
El primero, el apoyo unánime a la posición argentina en el
diferendo por la deuda que nuestro país mantiene con los Fondos Buitres, a
escasas horas del aún probable, denominado default técnico.
El segundo, una condena a la violencia que se vive en estos
días en la Franja de Gaza por obra y gracia del Estado de Israel, que incluyó
la preocupación por la situación humanitaria; el enérgico rechazo a la matanza
de civiles; y el pedido para la investigación internacional de todas las
violaciones del Derecho Internacional Humanitario.
Respecto del primero, como era esperable, el MERCOSUR sentó
postura ratificando los apoyos que Argentina ha sabido construir en materia de
Relaciones Internacionales, entre otros, a partir de la comprensión sobre lo
que implica este diferendo en lo que hace a otras reestructuraciones de deuda de
países, en curso y futuras.
En cuanto al segundo,
también esperable, el bloque fijo posición condenando la violencia y puntualizando
en el ataque sostenido que el Estado de Israel viene perpetrando sobre la
población civil en la Franja de Gaza, y con ello respaldo la posición brasileña
que ha sido fustigada a nivel diplomático por el primero – El cruce diplomático
ha llevado a Brasil a retirar su embajador de Israel-.
No por ser esperables, las posiciones públicas consensuadas
por el bloque, dejan de destacarse.
En efecto, hablan de un nivel de coincidencia fundamental a
la hora de pensar la integración regional y su relación con la dimensión
geopolítica actual.
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