El quinto miembro de la CSJN.

El fallecimiento, el domingo pasado, de Enrique Petracchi, y el anunció de Raúl Zaffaroni sobre su retiro de la CSJN a inicios de 2015, han dado paso a las especulaciones en torno a la necesidad por ungir un nuevo juez para completar la cantidad de cinco miembros que se corresponde con la normativa vigente.

Desde luego, la oposición en sus vertientes institucionales y mediáticas, ha salido públicamente a publicitar su pretensión de postergación del nombramiento hasta pasada la elección presidencial del año próximo; algo que buscan legitimar con declaraciones descontextualizadas realizadas por miembros del tribunal, sobre el posible normal funcionamiento de este.

Resulta obvio entonces, que la apuesta opositora es a dilatar el nombramiento potencial, independientemente de las necesidades que haya en completar los miembros de la Corte y aun sin considerar si ello afecta o no su desempeño, con la esperanza de obtener los resultados electorales que le permitan definirlo a posteriori.

Temeraria postura, cabe calificar, cuando aún se habla sobre un hecho potencial que depende de otro en iguales condiciones, pero que permite divisar que se busca dejarla sentada e instalar un debate anticipado.

Desde el Ejecutivo, con cierta lógica, no han salido ni a responder ni definir nada, entendiendo que habilitar este debate anticipado no colabora a un tratamiento que contemple la dimensión institucional y exceda la puesta en escena en los medios masivos.

Dicho esto, cabe destacar que en algunos sectores del kirchnerismo, ya suena un nombre con cierta fuerza, y una experiencia y capacidad inmejorables: León  Arslanián; hecho que contrasta con otros sectores oficialistas que piensan que el puesto debe ocuparlo una mujer y esa es una condición sine qua non.