Cambios.

A la ya conocida y rechazada por la pretendida entelequia denominada “los mercados” – ladran Sancho, señal que cabalgamos-, salida de Juan Carlos Fábrega – en las últimas horas salió a la luz una investigación judicial que pesa sobre su hermano, poseedor de una financiera que estaría operando en contra de la moneda, lo que se suma a diversas operatorias de contado con liquidación realizadas por algunos bancos con la irregular protección e información supuestamente brindada desde su entorno - del Banco Central, donde ahora su flamante titular es el ex presidente de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, se agrega el nombramiento al frente de esta última entidad de Cristian Girard.

El movimiento de piezas – Vanoli al BCRA y Girard a la CNV-, al margen de cualquier especulación que pueda tenerse respecto de la investigación judicial que pesa sobre el hermano de Fábrega, indudablemente, responde a una lectura que hacen, la Presidenta, Cristina Fernández, y el Ministro de Economía, Axel Kicillof, respecto de la necesidad de tocar algunas variables a fin de proteger la moneda nacional y el ahorro de los argentinos en dicha moneda.

Avanzar con medidas que hagan a una cobertura más efectiva, en un año donde viene siendo sostenido y desde varios sectores, el ataque especulativo megadevaluador, es el horizonte pretendido.

De hecho, ya se habla de profundizar el control en cuanto a posibles irregularidades en la operatoria financiera de contado con liquidación – la suspensión del Banco Meriva es apenas el comienzo-, al tiempo que se piensa una suba en la tasa de interés y la búsqueda de alternativas para matizar la faltante de reservas; producto directo de la especulación sojera, traducida en la retención de la mitad de la cosecha que priva el ingreso de unos 7 mil millones de dólares.

Es el camino del combate a la especulación y a quienes pretenden vaciar de reservas al país, ni más, ni menos que ello.