Tierra del Fuego: Victoria aliada.

Con un final terriblemente reñido que terminó reflejándose en el resultado de la elección, la Gobernadora aliada al Gobierno Nacional y Popular, Fabiana Ríos, consiguió ayer, dar vuelta la elección en Tierra del Fuego y obtener una elogiable victoria en el ballotage.
Ríos que hace una semana en la primera vuelta había quedado segunda a nueve puntos porcentuales - un 33 % contra el 42 % de su rival- de la Compañera candidata por el Frente para la Victoria, Rosana Bertone, consiguió, finalizado el escrutinio, retener la gobernación provincial gracias a una exigua diferencia en su favor de 946 votos.

Pasando en limpio, los números definitivos arrojan que la reelecta gobernadora logró el 50,22 % de los votos (36.201) y la candidata del FpV el 48,91 % (35.255) en una segunda vuelta que además contó con 2.259 votos declarados nulos.

Una primera lectura, obligada, sobre la definición en esta contienda electoral, es que la segunda vuelta fue entre dos candidatas cercanas al Proyecto Nacional lo cual muestra indudablemente un sentido de pertenencia de los fueguinos.

Ahora bien, seguramente esta lectura deberá profundizarse a fin de contemplar que el sentido de pertenencia no se compone por un único factor.

Esto dado que, por lo menos en un basto sector de la población provincial, a la pertenencia al Proyecto Nacional, se suma un apoyo claro a un partido provincial vigente que ha sabido ocupar parte del espacio que viene cediendo el Movimiento Popular Fueguino.

Varias serán, seguramente, las causas para comprender este segundo factor y quizás, una de las más relevantes, radique en la identidad construida por los fueguinos en épocas en que la provincia era un territorio federal.

Una comprensible construcción de una visión que fortalece lo local en detrimento de lo nacional a lo cual concibe como algo externo, que sigue apareciendo, aunque no siempre de igual forma, en las contiendas electorales de la provincia.

Compañero Ikal Samoa