El arte de la simplificación atada a la irracional homologación de casos cualitativamente diferentes, es uno de los artilugios a los cuales Adrián Ventura, vocero fiel de del Consenso Mediático, nos tiene acostumbrados.
Sus participaciones a sueldo, ya sea en alguna de las repetidoras de Clarín o en su asociado La Nación, suelen dar muestras cabales de ello.
Tal es el caso de su nota publicada hoy en el diario de Bartolomé Luis Mitre; Claudio Escribano y Julio César Saguier, en la cual intenta abonar a ese relato que hace rato pretenden naturalizar en la opinión pública, y que nos habla sobre las supuestas influencias del Gobierno Nacional y Popular en el Poder Judicial.
A fin de contribuir a esa naturalización, Ventura inicia su discurso tomando el conveniente relato como falsa premisa a partir de la cual pretende igualar los casos Skanska y Noble Herrera, tanto en su contenido como en su estado judicial actual, para llegar a las dos conclusiones que anhela:
El Gobierno estaría midiendo con distinta vara los resultados de las pericias efectuadas hasta el momento, y como dichos resultados no son los que desea estaría utilizando sus supuestas influencias en el Poder Judicial en pos de modificarlos.
De esta simple forma, el razonamiento venturiano cierra con un moñito el circulo que le permite fortalecer la falsa premisa de la que parte, y a su vez, sembrar las dudas sobre lo actuado en la causa Skanska y aportar a la instalación de la clausura de la causa por la que se investiga si Ernestina Herrera de Noble se apropió de hijos de desaparecidos.
Ahora bien, no hace falta ser una eminencia en comunicación para darse cuenta que este vocero de los intereses multimediáticos, además de partir de una premisa que no tiene sustento real como es la supuesta influencia en el Poder Judicial, utiliza el viejo truco de equiparar causas que por contenido y desarrollo, no son homologables en absoluto.
Mientras en el caso Skanska, como en cualquier otro caso similar, la pericia resulta una prueba concluyente dado que no es posible que se modifique nada de su contenido ni de lo actuado anteriormente – esto es que en la cadena de razonamiento probatorio que lleva a la conclusión no hay ningún eslabón que tenga variabilidad-, en el caso Noble Herrera no ocurre lo mismo porque las pericias son incapaces de arrojar resultados definitivos.
Y son incapaces de arrojar resultados definitivos, por el simple hecho de que en su cadena de razonamiento probatorio hay un eslabón que posee variabilidad.
Ese eslabón es el Banco Nacional de Datos Genéticos, y posee variabilidad porque continúa en constante crecimiento producto de que no contiene muestras de ADN de todas las familias que buscan a hijos de desaparecidos.
Por ende y aplicando la lógica en estado puro, si tenemos un eslabón que varia, resulta imposible afirmar que el resultado en la cadena de razonamiento probatorio sea definitivo e inmutable.
A partir de esta diferencia radical entre ambas causas, resulta imposible homologarlas en cuanto a sus contenidos, y en este sentido, resulta irracional extraer conclusiones comparativas como hace Ventura con su burda simplificación.
Pero claro, su objetivo en la nota, nunca fue otro que el de insistir en la instalación del relato demonizador del Gobierno Nacional y Popular.
Compañero Ikal Samoa
1 comentario:
Muy bueno, Ikal.
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