Chau, chau, adios…

Cuando te paras a la derecha del espectro político latinoamericano, tarde o temprano, debes asumir las consecuencias de tu acto.

Eso es lo que debería hacer Hermes Binner, quien junto a su llamado Partido Socialista, fue expulsado del Foro de San Pablo, un espacio de debate entre movimientos progresistas latinoamericanos entre los que se encuentran el PT brasileño; Frente Amplio uruguayo; el Frente Farabundo Martí de El Salvador; el Frente Sandinista de Nicaragua; Alianza País de Ecuador; y el MAS de Bolivia.

En un hecho sin precedentes, la resolución contó con el apoyo de todos sus miembros a excepción de su aliado local en el FAP, Libres del Sur, quien quedo en franco offside.

Pero a decir verdad, no puede llamar la atención esta decisión luego del nefasto historial de bravuconeadas por parte del ex gobernador santafesino, quien cada vez que a podido a salido defenestrar a varios de los gobiernos populares latinoamericanos.

Lo ilógico hubiera sido tolerar los ataques.

Lo ilógico hubiera sido aceptar el alineamiento del narcosocialismo con posturas de derecha e intereses corporativos como si eso no fuera, en definitiva, la cabal muestra de una decisión respecto a donde ubicarse en la realidad latinoamericana. 

Por ello, deseable sería que de una vez, Binner y sus muchachos asuman públicamente que su supuesta pertenencia al progresismo, no es sino una mascara tras la cual ocultan su política servil al poder económico.