Entre sonrisas y chascarrillos, se dio ayer, el primero de
los dos actos pensados para estos días, que reúne vía videoconferencia, a la Presidenta de todos los
Argentinos, Cristina Fernández de Kirchner, y el intendente de Tigre, Sergio
Massa.
El marco fue la inauguración de dos jardines de infantes en
el distrito bonaerense, y lejos de las especulaciones sobre tensiones, el
contacto fue más que ameno.
Desde luego, lo que acompaña casi de forma ineludible al
acto de ayer, es el trasfondo sobre especulaciones electorales.
No es novedad que desde hace tiempo, las corporaciones
opositoras y sus voceros anhelan una candidatura de Sergio Massa por fuera del
Frente para la Victoria,
algo que se viene fundamentando desde 2009, cuando dejo de ser el Jefe de
Gabinete.
Es que Massa aparece, según la encuestología, como el
referente político con mejor imagen positiva en la Provincia de Buenos
Aires, esto en un escenario en el cual él es parte del armado del FpV.
De allí, los sueños corporativos por la ruptura que hoy no parecen
muy cercanos a la realidad, aunque como bien se sabe, la política suele darnos
saltos imprevisibles.
Lo cierto es que el acto de ayer, sumado a que Massa no ha
venido mostrando desesperación alguna por “jugar” en las elecciones del
corriente, no alimentan mucho un sueño opositor que podría transformarse en
pesadilla.
A buen entendedor, pocas palabras, dice el dicho.
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