Con la firma de los diputados Diana Conti; Carlos Kunkel; María
Teresa García; Gastón Harispe; Adriana Puiggros; Gloria Bidegain; Luis Cigogna;
Dulce Granados; y Graciela Giannettasio, ayer, ingresó al Congreso de la Nación un proyecto de ley
para expropiar el 24 % de las acciones de la empresa Papel Prensa que recuérdese,
controlan Clarín y La Nación
luego de apropiarla a sangre y fuego con la connivencia de la última dictadura,
y que a su vez, ostenta el monopolio del papel de diario en el país.
Actualmente, el paquete accionario de Papel Prensa tiene
tres socios: El mayoritario es el grupo Clarín con el 49%, seguido por el
Estado Nacional con el 28,08% y por el diario La Nación con el 22,49%,
siendo que las restantes acciones cotizan en bolsa.
Desde su apropiación, la empresa se ha manejado con un pacto
entre los dos socios privados para su propio beneficio en detrimento del Estado
Nacional.
Existen y forman parte de una causa judicial abierta, una estrafalaria
cantidad de irregularidades contables a las cuales, hasta la llegada del
Gobierno Nacional y Popular, el Estado asistía y permitía como un socio bobo;
todas ellas utilizadas a fin de favorecer a los otros dos socios y sus representantes
en la empresa, aún cuando ello significara un perjuicio económico flagrante
para la misma.
A su vez, cabe destacar que los beneficios para sus socios
privados se han multiplicado desde la misma apropiación a partir de la
confección de un precio diferencial del papel para sus empresas respecto de sus
competidoras que compraran dicho insumo - Clarín y La Nación han vendido más caro
el papel, insumo básico para el producto a realizar, a otros medios gráficos, y
de esa forma han logrado que sus competidores deban vender sus productos a
precios mucho mas altos-, algo que no sólo es una burda maniobra de competencia
desleal, sino que también representa un brutal ataque a la libertad de prensa dados
lo productos finales en cuestión.
Lógicamente, si son empresas privadas quienes controlan el
monopolio del papel, entendiendo que las empresas siempre harán todo lo
necesario para su propio beneficio, es irreal pensar que pueden ser garantes de
la libre competencia y de la disponibilidad de papel para todas aquellas
empresas que pretendan realizar un medio gráfico, más aún si consideramos que son
naturales competidores.
Allí es donde el Estado debe estar presente para garantizar
que todas las empresas puedan acceder al papel en iguales condiciones, algo
indispensable para que puedan producir sus diarios y revistas con sus líneas
editoriales.
Ya sea por los sucesivos manejos económicos espurios que lo han perjudicado
desde la ilegal e ilegitima apropiación en tanto accionista, como por su potestad
indelegable en tanto garante de derechos, resulta evidente la urgencia en que
el Estado tome el control de Papel Prensa expropiando las acciones necesarias
para convertirse en el accionista mayoritario, y es ese el espíritu que posee
el proyecto de ley que deberá tratarse en el Congreso.
1 comentario:
Vamos carajo!
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