Fuerte cruce entre Macri y Lavagna.

¿Se complicó el acuerdo de la derecha pejotista y el pro o es una pésima táctica para sostener la interna opositora en la opinión publicada?

Bien cabe la pregunta, por el fuerte cruce que ha generado la foto de la cumbre en tierras cordobesistas.

Ayer, Mauricio Macri y varios de sus laderos se olvidaron de las palabritas de moda dialogo y consenso, y dejaron ver su fastidio por el principio de acuerdo entre De la Sota; Moyano; De Narváez; y Lavagna, y en especial, por la participación de este último, a quien el pro sueña como candidato a senador por la CABA.

Hoy vino la respuesta, con munición gruesa, del ex candidato a la presidencia por el radicalismo.

“Yo puedo entender que la foto (del acto del 1ro de Mayo en Córdoba) no haya gustado, a mi no me gustaron las fotos del Borda”, sentenció Lavagna, dejando en claro que no tiene pensado callarse ante los berrinches del intendente porteño y sus muchachos.

“Puedo entender que dentro del PRO haya quien no acepte estas cosas, mala suerte, uno tiene que trabajar sobre la realidad y con la gente que está, uno no puede borrar la historia de la gente ni modificar su propia historia”, señaló luego a fin de marcar distancias.

Uno no duda en que el acuerdo electoral que pretende este conjunto de opositores pueda concretarse pero tampoco duda de lo endeble del mismo, y en todo caso, estos cruces dejan entrever diferencias notables.

A su vez y aunque con una imagen que deja muchísimo que desear, encontronazos de este tipo, sirven para que los personajes en cuestión estén en las fotos de los matutinos, algo que seguramente consideran, en esto de intentar un armado electoralista que pueda no pasar desapercibido, que en definitiva es su fin último.

Tranquilamente, podría aplicarse aquello de: Es mejor que se hable de vos aunque mostrando tus debilidades, a que no se hable.