A los 80 años, falleció hoy Oscar Lescano, titular de Luz y
Fuerza desde 1984 y miembro del sector sindical denominado por la opinión publicada
como “Los Gordos”, que integran varios dirigentes de los sindicatos más grandes
– Comercio; Sanidad; Luz y Fuerza; y Alimentación-.
Lescano nació el 15 de octubre de 1932 en Lomas de Zamora, y fue empleado de la Compañía Italo Argentina de Electricidad (CIAE) y de SEGBA.
En 1964 se afilió al Sindicato de Luz y Fuerza y tras años de militancia llegó a ser parte de la mesa chica que conducía el histórico dirigente desaparecido durante la dictadura cívico- militar, Oscar Smith.
Supo ser uno de los más encumbrados sindicalistas en apoyar y publicitar la reforma neoliberal del Estado en los inicios del menemismo, y a su vez, el primero en encabezarle un paro general aquel 09 de noviembre de 1992.
También, fue un histórico opositor al moyanismo y nunca se manifestó cercano al Gobierno Nacional, ni siquiera en la última ruptura de la CGT, cuando jugó para el ascenso del metalúrgico Antonio Caló.
Con el salto a la oposición de Sergio Massa, se sumó a sus filas junto a Luis Barrionuevo y Héctor Daer.
Lescano fue sin dudas, uno de los grandes defeccionadores ante lo que significó la destrucción del Estado protagonista en la regulación de la economía durante los ´90, y de la misma forma, supo ser un dirigente con peso propio en la vida sindical, desde su ascenso hasta sus últimos días.
Lescano nació el 15 de octubre de 1932 en Lomas de Zamora, y fue empleado de la Compañía Italo Argentina de Electricidad (CIAE) y de SEGBA.
En 1964 se afilió al Sindicato de Luz y Fuerza y tras años de militancia llegó a ser parte de la mesa chica que conducía el histórico dirigente desaparecido durante la dictadura cívico- militar, Oscar Smith.
Supo ser uno de los más encumbrados sindicalistas en apoyar y publicitar la reforma neoliberal del Estado en los inicios del menemismo, y a su vez, el primero en encabezarle un paro general aquel 09 de noviembre de 1992.
También, fue un histórico opositor al moyanismo y nunca se manifestó cercano al Gobierno Nacional, ni siquiera en la última ruptura de la CGT, cuando jugó para el ascenso del metalúrgico Antonio Caló.
Con el salto a la oposición de Sergio Massa, se sumó a sus filas junto a Luis Barrionuevo y Héctor Daer.
Lescano fue sin dudas, uno de los grandes defeccionadores ante lo que significó la destrucción del Estado protagonista en la regulación de la economía durante los ´90, y de la misma forma, supo ser un dirigente con peso propio en la vida sindical, desde su ascenso hasta sus últimos días.
1 comentario:
El defeccionismo no fue en los 90. Arrancó en la época de los milicos cuando estuvo enfrente de la CGT Brasil y se bancó sin ningún problema la desaparición del Gato Smith y otros 12 delegados.
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