Bien gráficas sobre lo buscado por lo bajo y quizás no tanto, son las tapas de Crónica y Clarín de hoy.
A modo de simple comparación, no hace falta ser un ilustrado para observar y discernir sobre como mientras el primero da cuenta del descontento generalizado ante el tarifazo macrista, la nave insignia del monopolio lo oculta al tiempo que juega a instalar el terror con un título forzado hacia el periodismo de anticipación.
Crónica detalla los acontecimientos desde su perspectiva que luego podremos discutir en cuanto al nivel de acuerdo.
El papel pintado de Magnetto, en cambio, sólo coloca una referencia mínima y extremadamente cuidada sobre el ajuste pro al tiempo que avanza sobre una dimensión virtual y especulativa.
No es novedad que el monopolio y sus aliados mienten y ocultan sistemáticamente para blindar a Macri, pero la tapa de hoy resulta un fiel ejemplo de los mecanismos siniestros para manejar la opinión pública.
La búsqueda en pos de un ocultamiento efectivo, resulta útil como plataforma para aterrorizar a la sociedad con supuestas futuras medidas; la futurología como arma discursiva que se reitera.
Uno no espera nada diferente, pero resulta conveniente señalarlo en la disputa sobre la construcción del sentido que se le otorga a los hechos.
Compañero Ikal Samoa
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