El Ingeniero, en su nota, describe muy bien la situación
y las consecuencias legislativas inmediatas en la Provincia de Buenos
Aires, tras la noticia del salto del histórico Intendente de Merlo, Raúl Othacehé,
al Frente Renovador.
Se avizora, una considerable reducción en el margen de error
que posee el FpV en la cámara alta, motivo de preocupación de cara a los dos últimos
años de mandato de Daniel Scioli.
Pero el punto más crítico, es que el salto del Vasco, puede
ser el primero de varios, fundamentalmente, si los ejecutivos provincial y
nacional, no atienden como se debe la situación – entiéndase si no dejan de
dormir la siesta-.
Hoy mismo, se filtro la información sobre las avanzadas conversaciones entre Sergio Massa y Alberto Descalzo, Intendente de Ituzaingó,
quien estaría próximo a continuar con el garrochismo en el que el FR viene
trabajando desde el cierre de los comicios del año pasado.
Garrochismo que también empezaría a dar por tierra con
aquella limitación de cara al 2015, según la cual es factor la falta de
sustentabilidad peronista de la aventura massista.
En todo caso, la principal limitación que tiene hasta ahora
el sueño presidencial del ex hincha de San Lorenzo, es su coto bonaerense,
producto directo de su concepción municipalista.
De su capacidad para trascender esa concepción en el traslado a un armado nacional, es de lo que depende Massa, si pretende medir en las PASO del año próximo.
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