Llega el mes de agosto y como era de esperar, nada ha hecho
el gobierno municipal macrista por solucionar el reclamo pendiente en la
paritaria de los trabajadores de subterráneos.
Haciendo un poco de historia sobre el conflicto, el 22 de
mayo pasado tras medidas de fuerza varias, el Gobierno Nacional logró sentar al
macrismo en la mesa de negociación junto a los dos gremios de los trabajadores
del subte – UTA y AGTSyP- y a la empresa concesionaria Metrovías.
Allí se acordó un aumento salarial por medio de una suma
fija no remunerativa retroactiva a marzo que iba entre 900 y 1200 pesos
dependiendo de la categoría de cada trabajador, y la postergación con el 01 de
agosto como plazo, a fin de cerrar la paritaria.
Entre aquella fecha y hoy, 02 de agosto, nada hizo el
gobierno de la CABA
para encaminar una negociación que cierre esta paritaria.
De hecho, su no accionar frente a cualquier problemática ligada
a los subtes, sigue yendo de la mano con las declaraciones de sus funcionarios,
quienes insisten en su postura infantil de no hacerse cargo del acuerdo de
traspaso del servicio y todo lo relativo al mismo, firmado a principios de año.
Habiéndose vencido el plazo, tanto UTA como AGTSyP han anunciado
medidas de fuerza reclamando el cumplimiento de lo pactado, y frente a ello,
desde la municipalidad persisten en ignorar el problema.
Se vuelve a evidenciar entonces, que la gestión pro es poco
afecta a encarar los temas complejos de gobierno, y su táctica en esta situación,
consiste en la prosecución de intentar mellar al Gobierno Nacional y Popular
con algo que le es propio por decisión exclusiva de su jefe, Mauricio Macri.
Aquí no hubo herencias de gestiones anteriores, fue Macri
quien firmo el acta de traspaso y tuvo un principio de ejecución cuando aumentó
el boleto un 127%.
Sin embargo, la perseverancia en su comportamiento
vergonzoso, avalado y sustentado por los multimedios opositores, parece ser un
camino indeclinable para potenciar un conflicto perjudicial para la ciudad en
su conjunto.
A 71 días del 22 de mayo, la intendencia pro ha vuelto a demostrar su
incapacidad para reflexionar y su nulo apego a trabajar para saldar las necesidades de quienes viven
y trabajan en la CABA.
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