25%, es el aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que se
hará en dos tramos.
A partir de septiembre alcanzará los $ 2.670 y en febrero
pasará a ser de $ 2.875, llegando así a estar más de trece veces por encima del
monto que tenía en 2003, antes de que Néstor Kirchner iniciara este proceso
popular en el país.
Sin dudas, un aumento importante considerando que a priori,
la negociación se planteaba como dificultosa de cara a llegar un acuerdo en el
Consejo del Salario Mínimo, en parte por internas empresarias y sindicales
conocidas, en parte por la crisis económica internacional.
Sin dudas, el haber logrado sobreponerse a ambos factores,
representa un éxito de cara al futuro, y será fundamental poder continuar
profundizando esta política que ha abierto el juego a la existencia del consejo
y a la discusión, tanto del SMVyM, como de las paritarias.
Una política que ha sido implementada y fortalecida desde el
Gobierno Nacional y Popular, que recordemos, previa al 2003 no existía, pues la
negociación colectiva había sido prohibida por los gobiernos neoliberales
anteriores.
Con el acuerdo de ayer, Argentina continúa teniendo el SMVyM
más alto de la región, y vuelve a elevar un piso salarial que repercutirá de
forma positiva en cuanto al consumo y al desarrollo del mercado interno.
Desde luego, el foco habrá que ponerlo en lo inmediato, en continuar
reduciendo el trabajo en negro y avanzar con todas las medidas contracíclicas
que sean necesarias para sostener la actividad económica.
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