Atravesar la crisis mundial con políticas contracíclicas que
permitan reducir cuando no neutralizar, las consecuencias de la gran depresión europea,
viene siendo la táctica aplicada por el Gobierno Nacional y Popular.
La concreción de políticas activas, con un Estado que
interviene en el mercado a fin de regular la actividad pregonando el
sostenimiento de los niveles de empleo actuales, esta dando sus frutos como se
corrobora en los números que el INDEC dio a conocer hoy.
Por un lado, se difundió el Índice de Obreros Ocupados que mostró
en el segundo trimestre del año, un incremento del 1,7% si lo comparamos con el
mismo periodo de 2011, dando cuenta de que no ha habido destrucción de puestos
de trabajo.
Comparándolo con el trimestre anterior, el crecimiento es de
0,3%, lo cual destaca que en el momento en que la crisis más está afectando la
actividad en el mundo, Argentina ha logrado sostener puestos de trabajo claves
en la industria manufacturera y la construcción.
En consonancia con esto, el denominado Índice de Horas
Trabajadas, reveló una suba del 8,8% respecto del primer trimestre del año.
Por otro lado, se conoció que los salarios nominales en la
industria continúan aumentando, y durante el segundo trimestre progresaron un
3,8% en relación al inmediato anterior, y un 26,4% si se los contrasta con el
mismo periodo del año pasado.
Desde luego, aún continuamos atravesando una crisis de
consecuencias difíciles de imaginar legada de los autodenominados países del
primer mundo, y ello nos implica seguir profundizando en cuanto a políticas que
fortalezcan el empleo; la producción; y el mercado interno.
De lo que no quedan dudas a esta altura, es que son estas
políticas, las que se viene desarrollando de 2003 a la fecha, las que nos
permiten sobrellevar una delicada situación económica mundial.
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