Diarios que fueron coautores del golpe de Estado de 1976 y
beneficiarios del genocidio en la
Argentina, salen reeditar hoy, el discurso sobre una supuesta
polémica que supieron armar convenientemente, entorno a los usos que tiene el
predio recuperado donde funcionó la
Escuela de Mecánica de la Armada.
Niegan el proceso de resignificación y la inagotable agenda
sobre Derechos Humanos; educación; cultura; salud; historia; deportes; etc, que allí existe a diario, gracias a la política conjunta entre el Estado Nacional y
las organizaciones que trabajan desde el año 2004 en el lugar.
Niegan la concepción que apuesta a una recuperación con
memoria; verdad; y justicia, desde la vida, y lo hacen porque su finalidad es
atacar al Gobierno Nacional y las organizaciones que han protagonizado este
proceso histórico que ha puesto a nuestro país a la vanguardia a nivel mundial,
en materia de Derechos Humanos.
Es que para ellos, todo lo que sirva para destruir este
proceso histórico es válido, y por ello, intentan publicitar como irracional que
se realicen actividades en la ex ESMA.
Utilizan todo tipo de artilugio, y se valen hasta de las
palabras de quienes hoy en día les sirven, como Victoria Donda o Nora Cortiñas,
porque lo importante, siempre, es tratar de instalar la demonización que ponga
en tela de juicio todo lo actuado entorno a la recuperación de la verdad.
Ya los conocemos y sabemos que tras sus embates se esconden
las teorías De los dos demonios y La reconciliación nacional.
Ya los conocemos y sabemos que no soportan que la ex ESMA
hoy sea un lugar de vida donde se debate; se piensa; se siente; se interactúa;
y también, se comparten comidas.
No lo soportan porque resignificar ese lugar implica humanizar una
historia que a ellos los tiene como participes necesarios del genocidio.
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