miércoles, 24 de octubre de 2012

La muerte de Alterini.



Ayer se conoció el la muerte de Atilio Alterini, quien fuera candidato frustrado al rectorado de la UBA; decano de la Facultad de Derecho de esa casa de estudios entre los años 2002 y 2010; director del Centro de Estudios de Derecho Civil en Derecho y el Instituto de Derecho Civil de la Universidad Notarial Argentina; y también ex docente de las universidades Católica Argentina, del Salvador, Notarial Argentina y de Belgrano.
Con un curriculum con muchos títulos rimbombantes, digno de cualquier radical de la academia, ámbito elitista si los hay, Alterini fue, en su vida política académica, una fiel muestra de cómo acoplarse y formar parte de la intelectualidad del poder real.
Y digo esto porque bajo todas las luces de colores académicas, se oculta un accionar político nefasto de una persona que supo cumplir los roles que le fueron requeridos en tanto colaboracionista de distintas dictaduras.
Allá por 1966, cuando tras el golpe de Estado dado por Juan Carlos Onganía sobrevino la Noche de los bastones Largos por la cual todos los docentes la Cátedra Integral de Derecho Civil II fue expulsada de la UBA, fue Alterini el único que permaneció, y no casualmente, pues también lo hizo como secretario de un juzgado nacional de primera instancia en lo civil de la Capital Federal.
En 1972, con la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse, fue designado por el propio gobierno de facto como representante del Poder Judicial en la Junta Electoral que tenía a su cargo la conducción de las elecciones del Foro de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires.
Durante los años 1981 y 1982, Alterini se desempeño como director general de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires que tenía como intendente de facto a Osvaldo Cacciatore.
Desde luego, este recorrido no es casual, pues responde a la lógica de alguien que siempre jugo un papel acorde a las necesidades de las corporaciones, en especial, a las de la otrora militar.
Ese fue Atilio Alterini, y cabe recordarlo no sólo para hacer visible hacia quien han sido dedicados elogios y palabras del senador Ernesto Sanz o el diputado Ricardo Gil Lavedra, sino fundamentalmente, sino también para evidenciar que espacio han ocupado históricamente, aquellos que se referencian con el academicismo universitario.

No hay comentarios.:

EnglishFrench German Spain Italian DutchRussian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified mesajes de amor y amistadtraductor banderas blogdocumentalesxo descargar un link