Se cumple un nuevo aniversario de aquel histórico 17 de
octubre de 1945 en el cual los trabajadores asumieron su rol protagónico en la
escena pública del país.
El por entonces Coronel Juan Domingo Perón, había sido
detenido cinco días antes por el General Edelmiro Julián Farrel, Presidente de
facto, quien había sucumbido ante las presiones del ala más conservadora de las
Fuerzas Armadas y la oligarquía.
El estatuto del peón, así como todas las políticas sociales y
laborales que había llevado adelante Perón desde la Secretaría de Trabajo y
Previsión que él mismo había creado en 1943, no eran del agrado de estos
sectores que veían peligrar sus posiciones de privilegio social y político.
Era lógico, las políticas progresivas habían servido de
sustento para la construcción de una relación inquebrantable entre los
trabajadores y un referente que a su vez, los conminaba a ser protagonistas de
la historia desde una conciencia colectiva propia.
Fue por eso que ante la detención de Perón, los trabajadores
organizados salieron masivamente a las calles a defenderlo; a recuperar a su líder,
y así marcar un quiebre histórico en Argentina.
Un quiebre y un punto de partida en la constitución del Movimiento
Nacional y Popular que finalmente llegaría al gobierno al año siguiente,
derrotando a la cipaya Unión Democrática.
El 17 de octubre represento un surgimiento; el del peronismo
como actor central en la vida del país, devenido de la irrupción de los trabajadores
en la política, fruto de una consolidada construcción y de una conciencia sobre
su lugar de pertenencia y su interés.
La misma conciencia con la que hoy y desde 2003, vienen
siendo protagonistas en la construcción del Proyecto Nacional y Popular que
conduce la Compañera Cristina
Fernández de Kirchner.
Porque como en aquel primer peronismo, el proyecto se hace a
diario con políticas que apuntan a la industrialización y al crecimiento
inclusivo del mercado interno generador de trabajo.
Los tiempos son distintos, es claro, pero el objetivo sigue siendo un país con Soberanía Política, Independencia Económica y Justicia Social.
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