Paro y ruptura.

Finalmente, hemos arribado a la jornada de paro nacional anunciada en el canal Todo Noticias el miércoles pasado por el titular de la CGT, Hugo Moyano, y luego ratificada por todo su espacio; cúpula actual de la central.

Desde su anuncio hasta hoy, se fueron conociendo las posturas de los distintos gremios que han ido configurando un escenario en cual la medida de fuerza tiene escasísimas adhesiones y acatamientos.

Ya casi llegando al mediodía, la normalidad en la actividad económica es prácticamente total a lo largo y ancho del país, con lo que afirmar que el paro es un fracaso, no sería alejarse ni un poco de la realidad.

Aún así, se aguarda una convocatoria importante para el acto que encabezara el líder camionero en Plaza de Mayo a las 14 horas, pues cuanta con capacidad de movilización y ha sumado por izquierda y derecha, e inclusive a sectores ajenos a la problemática de los trabajadores.

Desde luego y tal cual se esperaba, ayer al mediodía, la Compañera Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, fijo postura respecto a lo que el moyanismo utiliza ahora como reclamo puntual – la suba del mínimo no imponible-, y dejo en claro que el quiebre de la alianza con este sector del sindicalismo no tiene vuelta atrás.

Con los números en la mano, Cristina fundamentó el porque del mantenimiento del impuesto en los términos actuales, para luego referirse de forma contundente respecto del camino rupturista que han escogido quienes hoy encabezan la CGT.

Habrá que aguardar entonces, la demostración de fuerza que hará Moyano en su acto, aunque bien sabemos que será inflada desde su espacio, medios masivos ahora afines incluidos.

A partir de ésta, empezaremos a develar como continuara la disputa que pretende plantear, y que tiene como eje la conducción, del movimiento y de la CGT.

Lo que si aparece como claro, es que recién estamos asistiendo a los primeros sucesos de una pelea inédita del 2003 a la fecha, pero que puede encontrar antecedentes históricos.