El salto del año.

Cuatro semanas faltan para la elección nacional y ayer, se conoció, algo que por lo bajo se venía rumoreando: Mónica López, referente hasta ahora massista en Avellaneda y otro pilar fundamental en la conformación del Frente Renovador, siendo primera candidata al Parlasur por ese espacio, anunció que junto a otros 40 dirigentes, retornan al Frente para la Victoria.

El garrochazo a la inversa más notable de 2015, se produjo tras un encuentro que los ya ex renovadores mantuvieron con el candidato presidencial del peronismo Daniel Scioli.

Tras este, López que además de ser una de las principales referentes massistas era una de las mayores aportantes a la campaña del ex intendente tigrense, explicó en declaraciones a Télam: “Nosotros fuimos a plantearle a Daniel que queremos tener un presidente peronista el 25 de octubre y que, para ello, tenemos que trabajar en el territorio desde hoy mismo para evitar un ballotage con Mauricio Macri”, y recordó, que hace poco tiempo ella ya había planteado que ante un escenario de segunda vuelta como ese, iba a votar “por el candidato del peronismo”.

De hecho, esto último, se dio no como algo aislado o una mera opinión: “Fue una conversación que ya habíamos tenido hace tiempo con gente del espacio. Scioli lo tomó bárbaro. Es que si queremos evitar el ballotage, tenemos que estar acá desde hoy, dándole el respaldo ahora”, detalló.

A su vez, agregó que el objetivo es “ingresar el 10 de diciembre de la mano de Daniel a la Casa Rosada con las banderas de Perón y Evita”, al tiempo que aclaró que su regreso, no implica que su marido, el sindicalista petrolero y jefe del bloque Renovador de diputados nacionales, Alberto Roberti, tome la misma definición – No lo afirmo pero tampoco negó esa posibilidad-.

Respecto a cómo le comunicó a Sergio Massa su definición, la diputada provincial fue tajante y le devolvió una cuota del maltrato sentido otrora por parte del candidato a presidente: “Cuando yo quería ser candidata a gobernadora, me enteré que él me había bajado por la tele, asique ahora, no me tomé la molestia de llamarlo para avisarle”.

Es indudable que la definición de López y los otros 40 referentes que la acompañan, da cuenta de una lectura política que entiende al FR como un espacio agotado y sin perspectivas; algo que se combina con lo que muchos de los que han vuelto al FpV manifiestan respecto del destrato sufrido por parte de Massa en su momento.

A ello, cabe sumar un dato central que se viene evidenciando en los últimos días como algo que se instala con fuerza en la sociedad: El posible escenario de ballotage aparece cada vez más alejado.