Convocados por el Gobierno Nacional, un grupo de legisladores
nacionales, oficialistas y opositores, son parte de la comitiva que viajó ayer por
la noche rumbo a Washington, a fin de defender la posición argentina frente a
la Corte Suprema de Estados Unidos, en el diferendo con los Fondos Buitres.
Los diputados del Frente para la Victoria, Juliana Di
Tullio; Roberto Feletti; Rubén Uñac; Eric Calcagno; Guillermo Carmona; Carlos
Heller; y Omar Perotti, conjuntamente con Darío Giustozzi (Frente Renovador);
Federico Strurzeneguer (PRO); Martín Lousteau (UNEN); y Lino Aguilar
(Compromiso Federal), y con los senadores, Miguel Pichetto y Marcelo Fuentes (FpV);
y Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal), a los que se suma el presidente
provisional del Senado, Gerardo Zamora, son quienes conforman la delegación que
irá a salvaguardar la posición de autonomía y soberanía de nuestro país.
A las claras, y pese a los años en los que toda la oposición
se encargó de defenestrar el proceso de desendeudamiento por medio el canje de
deuda con quita, el gobierno logra, con este viaje, no sólo mostrar una
posición argentina defendida por todo el arco político, sino también,
transformar la política de desendeudamiento en una cuestión de Estado; algo que
no existía por decisión opositora de jamás acompañar ninguna política oficial.
Seguramente, distintos intereses y fundamentos habrá en los
opositores para decidir dar su apoyo, entre los cuales, se puede especular con
las intenciones de poder acceder a tomar deuda imaginándose como gobierno en
2015, lo cierto, es que largos años le llevo al kirchnerismo, lograr un apoyo
opositor que permita hoy una defensa consensuada, de
la posición argentina en el diferendo legal con los buitres.
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