Hoy entre las 05.00 y las 07.00 horas, hubo un paro en las
seis líneas del subterráneo y el Premetro, por definición de la Asociación
Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP).
La medida de fuerza, que logró paralizar totalmente los
subtes, estuvo fundamentada en el reclamo de los trabajadores por mayor seguridad
respecto de las boleterías.
Los también denominados metrodelegados, vienen denunciando
que el gobierno porteño por medio del SBASE, y la concesionaria Metrovías, están
quitando el personal de seguridad que custodiaba la zona de boleterías, y como
contrapartida, en una medida de impacto visual, colocan efectivos de la Policía
Metropolitana en los andenes.
Al margen de sus históricos cuestionamientos respecto a la
delegación en una empresa privada para custodiar un espacio público como lo son
las estaciones de subte, los trabajadores nucleados en AGTSyP están reclamando, en lo que seguridad refiere, que la presencia de efectivos también este
en los alrededores de las boleterías; lugar de mayor vulnerabilidad tanto para
ellos como para los usuarios – de manual pero cabe decirlo: Para ellos porque
es el lugar de la recaudación, y para los usuarios porque es el lugar en donde
sacan efectivo para comprar pasajes/ cargar la tarjeta-.
La protesta, continuó hoy entrada la mañana, con el cierre
de boleterías y la apertura de molinetes, y conociendo el historial de este
gremio, cabe esperar que se profundice de no ser escuchada.
Más allá de la legitimidad construida por AGTSyP hacia los
trabajadores del subte, legitimidad que abarca la lucha; los logros en cuanto a
mejoras; y la veracidad de las denuncias y los reclamos, sería deseable que la
intendencia de la CABA se haga cargo de este conflicto – parece poco
inteligente dejarlo crecer, a sabiendas de la sensibilidad social que causa,
sobre todo en los sectores medios que son la base del voto macrista-.
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