Leemos en Infonews del día de la fecha, sobre dos
proyectos que el Intendente de la CABA, Mauricio Macri, presentó para su
tratamiento en la Legislatura, con los que pretende rezonificar 7 hectáreas de
la Reserva Ecológica y 2,5 del Parque Avellaneda, transformándolos en bases de
recolección de residuos – entiéndase depósitos de camiones de recolección y
lugares de almacenamiento de basura-.
Ambos proyectos, contemplan entregar a las actuales
concesionarias de la recolección de residuos estos predios, a fin de que los usufructúen;
algo que de aprobarse en la legislatura, significaría una nueva transferencia
de recursos del sector público al privado y una quita, lisa y llana, de 9,5
hectáreas de espacios verdes en la Ciudad.
Respecto de esto último, cabe recordar que la Organización
Mundial de la Salud recomienda un mínimo de 10 m² de espacio verde por habitante,
algo que está lejísimos de la realidad porteña en la cual, según un propio informe
de la actual gestión pro, se contabilizan tan sólo 3,9 m²; algo que evidentemente, Macri busca reducir.
El macrismo, que vive publicitando slogans baratos sobre
ecologismo, no sólo no ha avanzado absolutamente nada con la denominada Ley de
Basura Cero, sino que a su vez, continúa reduciendo espacios verdes a favor de
intereses privados.
Estos dos proyectos, vienen a confirmar un modus operandi
que ya tiene experiencias previas como la aprobación de concesión de espacios
para introducir bares en plazas y parques.
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