Se lanzó una reedición de la Alianza y se está cocinando otra.

Se lanzó finalmente el nuevo frente electoral encabezado por Fernando Solanas y Elisa Carrió en la CABA, y ya tuvo su primera consecuencia con la ruptura del autodenominado Frente Amplio Progresista.
Los integrantes del FAP tuvieron posiciones encontradas para con el armado que reedita a la Alianza, y mientras el Partido Socialista y el GEN de Margarita Stolbizer ya forman parte de la rosca, Libres del Sur y el tándem De Genaro- Lozano arman sus juegos por fuera. 
Libres del Sur está negociando con la UCR y el sector disidente de la Coalición cívica, y el tándem De Genaro- Lozano viene teniendo una posición más coherente al rechazar aventuras electoralistas derechistas con radicales ó sellos que descienden de estos últimos.
El escenario esta abierto en este inicio de la rosca electoral, y es claro que la reedición de la Alianza con la que avanzan Solanas; Carrio; y compañía, tendrá enfrente otra reedición que cuenta con el radicalismo tradicional y los oportunistas Donda y Tumini.
Considerando que ambos espacios pretenden pararse en el mismo lugar de la política, no es difícil concluir que las diferencias se reducen al armado de listas limitado y a facturas de armados anteriores.
Lo que si se puede asegurar con estas auténticas bolsas de gatos, es que los opositores que se pretenden encumbrar como la reserva moral- progresista, una vez más, se encaminan a concretar rejuntes por derecha.
Sus discursos, lejos están de lo que en la práctica son.